El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) llega este fin de semana a su feudo inexpugnable, el circuito de Sachsenring, escenario del Gran Premio de Alemania
VALENCIA. El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) llega este fin de semana a su feudo inexpugnable, el circuito de Sachsenring, escenario del Gran Premio de Alemania y ecuador del campeonato del mundo de MotoGP.
Aunque el trazado alemán haya sido completamente asfaltado, en él Marc Márquez no sabe hacer otra cosa más que ganar, pues lo ha hecho en las cuatro temporadas que lleva en MotoGP.
Además, antes de eso el líder del equipo Repsol Honda y vigente campeón del mundo de la categoría, ya logró el triunfo en las dos temporadas en que disputó el mundial de Moto2, pero también cuando fue piloto de 125 c.c., por lo que no cabe ninguna duda de que es el principal favorito a la victoria en Alemania.
Márquez suma siete victorias de siete posibles en Alemania, lo que dice mucho de su adaptación a un trazado que es corto, de apenas 3.671 metros, y nada menos que con diez de sus curvas a izquierdas, lo que obliga al suministrador de neumáticos Michelin a llevar sus asimétricos delanteros nuevamente, con la parte izquierda más dura y en tres compuestos diferentes, blandos, intermedios y duros.
Esas volverán a ser las dudas iniciales del próximo gran premio, el nuevo asfalto y su adherencia a los neumáticos suministrados por Michelin.
El campeonato del mundo llega, además, al ecuador de la competición con una igualdad nunca vista desde que existe el actual formato de MotoGP, puesto que entre los cuatro primeros clasificados apenas hay once puntos de diferencia y 28 respecto al quinto, el español Dani Pedrosa, que también ha ganado en tres ocasiones en Sachsenring (2012, 2011 y 2007).
Los números, en esta ocasión y aunque Yamaha y sus pilotos oficiales, el español Maverick Viñales y el italiano Valentino Rossi, dispongan de un nuevo chasis, avalan la superioridad de los pilotos de Repsol Honda, que llevan ganando ininterrumpidamente desde 2011, siendo la última victoria de Yamaha la del español Jorge Lorenzo en 2010 y la última de Rossi un año antes, en 2009.
Pero en realidad el líder del campeonato no es ninguno de ellos, sin ser el referente de la categoría pero también sin hacer nada de ruido, el italiano Andrea Dovizioso y su Ducati Desmosedici GP17 han sido capaces de encaramarse al liderato de la categoría, aunque sea con apenas cuatro puntos de ventaja sobre el citado Viñales.
Dovizioso lo tendrá un tanto complicado en esta carrera pues la longitud y características del trazado no son las más favorables para la potente Ducati, que "sólo" ha ganado en una ocasión en este escenario y lo hizo de la mano del australiano Casey Stoner en 2008.
Así las cosas, se antoja bastante complicado que Jorge Lorenzo pueda resarcirse de la mala actuación que protagonizó en Assen con su paupérrimo decimoquinto puesto.
Mientras que podría ser una nueva oportunidad para que destaquen los pilotos de la escuadra francesa Tech 3, en particular el francés Johann Zarco, o el británico Cal Crutchlow al manillar de la Honda RC 213 V de la escudería italiana LCR, que ya sabe lo que es pisar el podio en Sachsenring, pues lo hizo en dos ocasiones y ambas como segundo en 2016 y 2013.
Aunque su moto no es la más apta para el trazado alemán, el español Álvaro Bautista seguro que intentará resarcirse de la mala suerte en forma de caída de Assen, mientras que Aleix Espargaró con la Aprilia RS GP y su hermano Pol con la KTM RC 16. intentarán dar un paso adelante en la evolución de sus nuevos prototipos, con los que acabaron décimo y undécimo, respectivamente, en Holanda.