VALÈNCIA. Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) no defraudó en Austin al conseguir su sexta victoria en ese feudo a pesar de todos los pesares, como tampoco Jorge Martín, que hizo una carrera casi perfecta en Moto3 y ya es el líder del mundial nuevamente.
El vigente campeón del mundo de MotoGP todavía no ha conseguido ser líder del mundial por un solo punto respecto a Andrea Dovizioso, quien encabeza la clasificación provisional tras el desastre del británico Cal Crutchlow, que tiró por los suelos cualquier posibilidad de mantenerse al frente de la tabla de puntos.
Las "secuelas" de Argentina se hicieron notar durante todo el fin de semana en Austin, en donde un ligero percance en la segunda clasificación, muy parecido al que protagonizaron Valentino Rossi y Maverick Viñales el pasado año y que acabó sin ningún tipo de sanción, supuso la pérdida de tres posiciones en la formación de salida para el piloto de Repsol, que sólo respondió a la misma con un conciso "que sea igual para todos de aquí en adelante".
Como si no fuera con él, Marc Márquez protagonizó una salida impecable en la que a final de recta, tras una subida con un desnivel de 40,5 metros en muy poco espacio de terreno, ya era segundo, y en la curva doce superó al único piloto que iba por delante de él, el italiano Andrea Iannone.
Ahí se acabó la carrera pues con un ritmo muy superior al de sus rivales el piloto de Repsol Honda dejó claro que quería acallar las críticas como lo deben hacer los deportistas: compitiendo, y por ello protagonizó una victoria contundente.
Los silbidos que algunos aficionados le dedicaron a Marc Márquez en el podio -acallados por los aplausos de su equipo y de un sector de aficionados con muchas más "luces"- sólo dejan entrever que la única manera que parece tener Valentino Rossi de derrotar a su rival es desprestigiándolo y en los despachos, y la única respuesta que encuentra por parte del español es la indiferencia.
Márquez hizo su trabajo a la perfección en un escenario que siempre le es favorable y nada, absolutamente nada, desestabilizó las aspiraciones del español, que ahora se encuentra a un solo punto de Dovizioso y con el Gran Premio de España, en el circuito de Jerez de la Frontera, como la siguiente cita de la competición, una carrera en la que los representantes españoles siempre destacan por encima de los demás.
Si de destacar tenemos que hablar, bueno sería hacer mención al rendimiento de Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V), operado hace doce días de una fractura del radio distal de su brazo derecho y que eligió sufrir y estar en Austin para intentar sacar algún punto de provecho que le pueda valer doble al final de la temporada.
Pedrosa tuvo que sacar fuerzas de su debilidad para completar unos entrenamientos muy serios y una carrera impecable que le llevó hasta la séptima posición final.
También destacó Tito Rabat, que fue octavo, su segundo mejor resultado de la temporada tras el séptimo de Argentina y que refuerza la teoría de que la Ducati se le da mucho mejor que la Honda para su estilo de pilotaje.
Mala suerte para Alex Rins, quien del podio en Termas de Río Hondo pasó a una caída en Austin cuando estaba en el grupo que peleaba por la cuarta posición y que con el podio de Andrea Iannone no habría sido descabellado pensar en obtenerla.
Alex Márquez dominó los entrenamientos de Moto2 pero en carrera. después de ejercer el liderato durante bastantes vueltas, perdió fuelle frente a los ataques del italiano Francesco "Pecco" Bagnaia.
La segunda plaza, que prefirió consolidar antes que arriesgarse a una caída, le permitió marcharse de Estados Unidos tercero cuando había llegado sexto.
En apenas quince días llega una de las citas más esperadas de la temporada, el Gran Premio de España, que abre en el circuito de Jerez de la Frontera las puertas del campeonato del mundo de motociclismo al Viejo Continente.