VALÈNCIA. Este viernes se celebró en el Juzgado de Primera Instancia de lo civil Número 1 de València el juicio que tiene que determinar si el proceso de venta del Valencia CF a Meriton Holdings Limited, la empresa matriz de Peter Lim, se declara nulo, tras la demanda presentada por el despacho Jaime Navarro Abogados en nombre de un accionista del club.
En la vista acudieron a declarar Mateo Castellà, Cristóbal Grau y Miguel Bailach como representantes de la Generalitat Valenciana (GVA), l’Ajuntament de València y la Diputació de València en aquel momento.
Al término del proceso, que ha quedado visto para sentencia y está en manos del titular del juzgado Juan Juan Luis de la Rúa Navarro, sólo declaró ante los medios de comunicación Mateo Castellà.
Castellà manifestó que la decisión de vender el club "fue la que adoptó el Patronato. Yo, desde luego, tenía muy claro que nosotros, la Generalitat, teníamos que salir de allí. Sí que me hubiera gustado que se hubiera democratizado mucho más el club. Hubo veinte puntos que se consensuaron entre Bankia, la Generalitat, el Valencia y la Fundación. Veinte puntos entre los cuales tenía que hacerse la venta del club, que fueron sistemáticamente incumplidos. En esos veinte puntos, el Patronato de la Fundación en el mes de mayo, viendo las ofertas que habían quedado, dijo que quién se acercaba más a esos puntos era Meriton".
En el interior de la sala, Castellà explicó, por su condición de patrono representante de la Generalitat en 2014, que en el contrato de venta "no había ninguna obligación para Meriton". "No había ninguna, solo el pago de acciones. Estuve viendo el contrato, había determinados compromisos de acabar el estadio, reducción de la deuda... que no se sostenían en caso de incumplimiento. No había nada que les obligará a hacerlo, solo era una declaración de intenciones".
Durante la vista, la parte demandante intentó que se presentase como prueba el informe de Mariano Durán, decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, en el que se dijo que la venta se tenía que haber hecho bajo una serie de condiciones y que se había desoído. El juez lo desestimó porque se presentó tarde. "Ese informe no nos lo facilitaron. Yo lo pedí. Porque advertía que no había penalidad para Mériton si incumplía compromisos. Lo vi, era contundente y recomendaba que no se vendiese el club en esas condiciones", declaró Castellà ante el juez.
"Pedí ver qué se iba a firmar en Junio de 2014. No me dejaron llevarme el informe ni que lo estudiarán los servicios jurídicos de la Generalitat", agregó.
Castellà insistió en que voto a favor "porque se nos eximia de la obligación de los 90 millones de euros y se nos devolvían 4 millones de euros. La GVA quedaba liberada de la ejecución del aval de Bankia".
Miguel Bailach, diputado del área de Juventud y Deportes en 2014,recordó en su declaración en la sala que votó en contra de la venta del club "porque la oferta no se correspondía con lo que se había ofrecido en un primer momento. No entendía que una oferta vinculante no tuviera que ver con el documento final. Por eso y por dos motivos: porque la Fundación pidió un informe a una multinacional y en la primera página ya ponía que esa empresa no se hacía responsable. Y, segundo, porque la oferta tiene que ser igual cuando se firma que cuando se presenta y no era así. Me dijeron que era normal en contratos privados".
Bailach argumentó que "tampoco entendía que nos obligarán a dimitir como patronos de la Fundación porque nos quitaba posibilidad de poder realizar un seguimiento de todo el proceso como responsables y la potestad de reaccionar si algo no era correcto".
El patrono representante de la Diputació de València admitió que tuvieron "acceso a un documento en inglés, que estaba en una notaría, pero no entendimos muy bien".
Cristóbal Grau indicó en su declaración frente al juez que votó en contra del proceso de venta porque en el contrato entre Meriton Holdings Ltd y el Valencia CF "no existían las cláusulas que entendíamos que debían figurar en el contrato respecto a las obligaciones que Meriton debería tener si incumplía".
A preguntas de los abogados de Meriton, Grau explicó que no recordaba el precio en que cifró el global de la operación, pero que en el contrato "no se recogía la parte económica para la permuta de los terrenos del nuevo Mestalla y como no existía, votamos en contra". Bailach y Castellà también dijeron que no lo recordaban por lo que los abogados del club, que argumentaban que el precio fundamentaba el contrato, interpretaron que su testimonia rozaba la falsedad testimonial".