El piloto afirma que "la primera toma de contacto" con su Suzuki GSX-RR fue "positiva" y destacó su "gran potencial"
VALENCIA. El piloto español Maverick Viñales comentó, al término de las dos jornadas de test en el circuito malayo de Sepang, que "la primera toma de contacto" con su Suzuki GSX-RR fue "positiva" y destacó su "gran potencial" para el próximo Campeonato del Mundo de MotoGP.
"Probamos muchas cosas y estoy feliz porque pudimos probar la electrónica de 2016. La primera toma de contacto fue positiva y me quedo con la sensación de que tiene un gran potencial", dijo el catalán en declaraciones facilitadas por el equipo Suzuki.
Maverick Viñales explicó que el esperado cambio "seamless" o sin espacios entre las marchas le dejó una impresión "muy positiva". "Pero todavía tenemos muchas cosas en las que trabajar y hay espacio para mejorar", agregó.
Aunque la suciedad del circuito le impidió "apretar duro", Viñales afirmó que los test fueron buenos para su equipo. "Ahora tenemos un montón de información para trabajar durante el invierno y para llegar preparados a los test de febrero", sentenció.