Maxi y Alderete golean al jet lag

VALÈNCIA. El Valencia CF de Bordalás sigue de dulce. El conjunto valencianista se mantiene en lo más alto de la tabla clasificatoria tras cuatro jornadas disputadas ya que nadie ha conseguido sumar más puntos que los blanquinegros. La goleada en Pamplona sirvió para dejarse en tierras navarras una buena cantidad de registros negativos que quedaron pulverizados en El Sadar. Dos victorias consecutivas, ganar lejos de Mestalla, marcar cuatro goles como visitante, vencer en Pamplona o remontar un partido fueron los registros que se quitaron de la mochila los futbolistas del Valencia de una manera incontestable.

Pero hubo más situaciones dignas de mención en el encuentro ante los rojillos; por ejemplo, que Maxi Gómez anotara su primer gol de la temporada. El primer tanto del charrúa le rebaja de presión después de la floja campaña completada en el año anterior. Maxi ya ha visto puerta y elimina esa clásica ansiedad que persigue a los delanteros conforme pasan las primeras jornadas de un nuevo campeonato y se les resiste el gol.

Pero más allá de ese registro hay que pararse en el gol de Maxi y en el de Alderete (los que abrieron y cerraron la goleada). Los dos futbolistas cuajaron un muy buen partido pese al hándicap del largo viaje y el poco entrenamiento con el grupo tras la polémica suscitada con la CONMEBOL por el tercer partido de eliminatorias para el mundial de Qatar que FIFA decidió incluir en esta ventana de septiembre.

Los de Mestalla fueron uno de los equipos que, pese a tener también futbolistas afectados por esta circunstancia, no recibieron la ayuda de La Liga aplazando su partido. Bordalás ya puso el acento en la rueda de prensa previa al encuentro que ofreció el martes: “Las decisiones que se tomen con otros equipos no suelo opinarlas, pero hay que tener en cuenta a todos, nosotros hemos tenido jugadores que se han incorporado hoy y potros ayer, si lo vemos así podemos decir que hay desventaja. En estas decisiones hay que tomar en cuenta a todos los equipos”.

Pese a esta circunstancia, Bordalás prefirió esperar a ambos futbolistas y retrasó la viaje del equipo a Pamplona hasta el mismo domingo a la mañana; la jugada le salió redonda. Alderete y Maxi Gómez respondieron a esta fe en ellos de su entrenador cuajando un más que aceptable partido y no dieron muestras de cansancio.

El defensa paraguayo aguantó detrás en la pelea con los delanteros locales y tuvo tiempo para conectar un cabezazo a la salida de un córner con el que cerraba el encuentro. Sólo la cartulina amarilla vista en el minuto 81 (y con el Madrid esperando en siete días) le impidió completar el encuentro y por ello fue sustituido en el minuto 83 por Mouctar Diakhaby.

En el caso de Maxi Gómez, tiró del carro al principio cuando al equipo le costó meterse en el partido, generó ocasiones para inquietar la portería de Sergio Herrera y leyó de manera inteligente el centro desde la derecha de Carlos Soler para ir al primer palo, zafándose de la marca de Aridane, para desviarlo y convertirlo en el gol del empate que devolvía al Valencia a la pelea por los tres puntos. Además el punta uruguayo fue de los futbolistas que jugó el partido completo devolviendo así la confianza mostrada por su entrenador.

Al final la decisión de Bordalás de esperar a ambos futbolistas, incluso adecuando el viaje hasta Pamplona a las necesidades que contrarrestaran el hándicap de la tardía llegada y el poco descanso de ambos miembros de su plantilla, resultó acertada una vez y beneficiosa para el colectivo. Saboreada tan dulce victoria, ahora, a pensar en el Madrid.