VALÈNCIA. Nunca una lesión de cuatro meses de dique seco viene bien, pero quizá la que obligó a Brugui a abandonar el entrenamiento del lunes en el Ciutat -y la que le hará pasar por quirófano- llega en el peor momento. El delantero de Bàscara atravesaba una de sus mejores etapas como levantinista, al menos a las órdenes de Javi Calleja, con quien por fin estaba gozando de continuidad. La acumulación en la enfermería del Levante y el buen hacer del catalán con el nuevo preparador le habían abierto la puerta de la titularidad. Había saltado de inicio en las cuatro últimas citas del equipo y había anotado un gol: ante el Andorra, en Copa y antes de las vacaciones.
Precisamente de aquel encuentro Brugui se marchó algo contrariado. Sus vacaciones empezaron con el sabor dulce de saberse clave en la rotación del técnico, pero con un toque amargo por, según el propio futbolista, no haber cuajado su mejor partido. Sin embargo, el '17' ya se había convertido en uno de los hombres más activos del engranaje ofensivo granota en los momentos de menos acierto a la hora de generar.
Hoy me toca estar jodido, pero solo hoy… Deseando que sea mañana para empezar con este proceso de recuperación. Me ha costado mucho llegar hasta aquí y poder disfrutar de este club, de esta afición y creedme que mi recuperación va a estar a la altura. Voy a dar todo de mí ????????❤️???? pic.twitter.com/CQtNrrDqna
— Roger Brugué (@BrugueRoger) January 3, 2023
Con la faceta del gol repartida en el cuadro de Orriols, los dos goles de Brugui contrastan con los seis que ya acumulaba en su haber la temporada pasada a jornada 21, cuando militaba cedido en las filas del Mirandés. Lo que es evidente es que Calleja perderá por los próximos cuatro meses a un futbolista que se había convertido en muy relevante en su rotación. El catalán regresaría justo para las últimas cuatro jornadas, que podrían ser decisivas para un hipotético ascenso, y para un posible playoff.
Ahora, la tarea en el cuerpo técnico reside en encontrar el fondo de armario en otras piezas, como un Rober Ibáñez que debería poder regresar a lo largo del mes de enero, o un Musonda que ha vuelto tras su recaída, pero al que todavía le falta ritmo de competición. Mientras, en la dirección deportiva cabe sopesar si moverse en el mercado horas después de la última declaración del entrenador, tras conversaciones con el propio Felipe Miñambres, en que insitió en su deseo de quedarse con todos sus pupilos.