Mestalla como escaparate

VALÈNCIA. No seré yo quien cuestione la llegada de Samuel Lino. Más que nada porque primero hay que verlo jugar con la camiseta del Valencia. Si miras su edad y sus estadísticas hasta la fecha, el futbolista no tiene mala pinta. Doce goles y  cuatro asistencias para ser un jugador de banda no está nada mal. Por eso lo fichó el Atlético. Aunque, también es cierto, que sus registros son de una liga menor como es la portuguesa. Por eso digo que habrá que ver cómo se desenvuelve Lino en Mestalla para emitir un juicio de valor. Aquí en València se opina con demasiada facilidad y no olviden que más de uno llamó “paquete” a Mario Kempes después de su más que discreto debut en el Trofeo Naranja del año 76…

Sin embargo, más que su calidad como futbolista, lo que me hace reflexionar sobre la llegada de Samuel Lino al Valencia es que llega en calidad de cedido sin opción de compra. Y que la cesión la hace un club como el Atlético, que ya ve al Valencia como un equipo menor en el que se pueden foguear sus futuras estrellas. Además, como padre de la criatura está Jorge Mendes. Porque el Atlético, al igual que el Valencia, también órbita a su alrededor. Y el superagente portugués, que maneja como nadie los hilos del fútbol europeo, tiene Mestalla como una rampa de lanzamiento idónea para todos sus productos importados desde Portugal.

No hace mucho tiempo, el Valencia jugaba finales de Champions y los del Manzanares bajaban a Segunda división. Íbamos tan sobrados que hasta prestábamos dinero a Jesús Gil con un prometedor Fernando Torres como garantía de devolución. El Niño estuvo a un tris de vestir la camiseta del Valencia, una lástima. Estábamos tan arriba que si nos interesaba un futbolista rojiblanco, como Rubén Baraja, se lo fichábamos…. El expresidente Pedro Cortés recordaba no hace mucho que cuando el Valencia firmó al Pipo se escuchó las súplicas rojiblancas: “Llevaos a Hasselbaink o a Valerón, pero a Baraja no”. Ni caso.

Ahora todo ha cambiado mucho. A peor, claro. En quince años, el Valencia ha pasado de ser el segundo clasificado en el ranking UEFA a ocupar el triste puesto número 43. Hoy, el Atlético es noveno en Europa. Duele decirlo, pero los del Manzanares están a otro nivel. Muy por encima nuestro. Juegan en otra Liga a todos los niveles. Pero no solo el Atlético, sino también el Madrid, el Barça, el Sevilla, el Villarreal… Nos va a tocar pelear con el Betis, Athletic o Real Sociedad si queremos regresar a Europa. Pero para eso tendremos que dar nuestra mejor versión. Como equipo y en el plano individual. En el que también incluyo a Samuel Lino. Que ojalá sea un gran refuerzo.

MARCELINO TENÍA RAZÓN.-  Vuelve Layhoon y su amabilidad a València pero la vida sigue igual, que cantaba Julio Iglesias. Un discurso edulcorado de la autodenominada “Yo soy Peter Lim”, pero cero hechos. Vamos, lo de siempre. Y es que, tras reunirse con el Ayuntamiento por el nuevo Mestalla, Layhoon reconoció que “se ha dado un paso atrás”. ¿Un paso?. No, querida expresidenta. No habéis dado un paso atrás con el proyecto del estadio. Lleváis dando pasos atrás desde que Lim aterrizó en València. Si ya lo dijo Marcelino: “Solo los cangrejos dan pasos hacia atrás”. Esa irónica sentencia del entrenador le costó el puesto. Pero tenía más razón que un santo. Aunque, para ser más precisos, habría que afirmar: “Solo los cangrejos y Meriton dan pasos hacia atrás”.