Siete mil personas disfrUtaron con la sesion preparatoRia dispuesta por marcelino
Mestalla llena su tribuna para ver entrenar al Valencia CF
No hay nada más sencillo -ni más complicado de ver a estas alturas- que acercar el fútbol a la gente. El resultado cuando hay empatía, transparencia y horarios normales suele ser el visto en la tribuna del viejo Mestalla, lleno para ver a sus ídolos.
16/05/2018 -
VALÈNCIA. No hay fórmula más vieja ni más sencilla que acercar el fútbol a la gente. Los resultados suelen ser inmediatos y beneficiosos. El lunes anunció el Valencia CF que realizaría un entrenamiento a puertas abiertas en Mestalla y la respuesta fue abrumadora. Siete mil fieles disfrutaron viendo la sesión preparatoria de sus ídolos.
De entrada, y nada más saltar al césped plantilla y cuerpo técnico recorrieron el camino que hay entre el túnel de vestuarios y el círculo central para desde allí devolver la ovación recibida a modo de agradecimiento por tan calurosa y multitudinaria acogida.
Hasta incluso la dirección del club quiso estar presente y presenciar desde el palco VIP el trabajo de los jugadores. De este modo, se pudo ver a Anil Murthy en su silla presidencial acompañado de Kim Koh y de Juan Cruz Sol.
En el aspecto más puramente deportivo destacar que el entrenamiento contó con las bajas esperadas. Es decir, las de Andreas Pereyra y Coquelin por lesión más la de Ferran Torres, concentrado con la selección española sub 18.
Marcelino dispuso de un partidillo en un campo de dimensiones muy reducidas. Así que la sucesión de tiros, llegadas, oportunidades, paradas y goles contribuyeron a elevar el ánimo y hacer de la tarde una fiesta.
A esa fiesta quiso contribuir -y así lo hizo- el propio club, ya que una vez acabado el entrenamiento los futbolistas se acercaron hasta la banda en la que había preparados una serie de balones que los futbolistas primero firmaron y después lanzaron a la tribuna para alegría de los fieles allí congregados.
En definitiva, una tarde distendida que sirvió para reforzar todavía más la conexión empática del público valencianista con un grupo de jugadores que ha devuelto la sonrisa a un estadio en el que durante dos temporadas se estuvo más cerca de las tragedias y los cabreos que de la satisfacción que se ha podido ver esta temporada con la vuelta a Europa por la puerta grande.
