El dúo luso, apoyados por el dueño, han diseñado toda la política deportiva del club y como eso no gusta a nadie, han tardado lo justo en expresar su poco afecto al entrenador
VALENCIA. Tras el Nuno vete ya que Mestalla cantó de manera mayoritaria el pasado sábado en el Valencia-Betis, en Cornellá el Valencia debía dar un paso adelante. Y dio otro hacia atrás. Yo esperaba que fuese ese punto de inflexión como le pasó a Benítez a finales del 2001 también ante el Español. Pero no.
Y la grada de Mestalla señala a Nuno Espirito Santo como culpable por el mal inicio y resultados del equipo. Metió eso sí al equipo en la Champions. Pero ya casi nadie se acuerda de la explosión de felicidad cuando Paco Alcácer selló en Almería la cuarta plaza para regresar a la Champions League. Ni de lo de Mónaco tampoco. De haber sido eliminado el incendio sería ahora de importantes proporciones. Ni lo quiero imaginar.
A mí me pareció precipitado lo del vete ya, es prematuro pero como los resultados no son los esperados, la grada ya ha manifestado que el portugués no es santo de su devoción. Le señalan como responsable y también no se olvidan y le recuerdan aquel episodio de este verano que liquidó a Amadeo Salvo y Rufete fuera del club. Aquella noche de agosto ante la Roma, parte de Mestalla silbó a Nuno y le señalaron. Y eso no agradó al aficionado valencianista y todavía tiene vigencia para la masa social. Pero eso ya se sabía que podía acontecer.
Nunca ví bien que Nuno y Jorge Mendes adquirieran todo el poder ejecutivo en cuanto a altas y bajas del Valencia. El dúo luso, apoyados por el dueño, han diseñado toda la política deportiva del club y como eso no gusta a nadie, han tardado lo justo en expresar su poco afecto al entrenador.
Los desencuentros entre Valencia y sus entrenadores comenzaron su edad moderna con la salida de Rafa Benítez. Todavía recuerdo aquel Valencia de Rafa que ganaba por su contundencia táctica pero la opinión pública exigía un juego que compensase pagar una entrada en Mestalla. Benítez tuvo que aguantar pitos en su estadio, aunque, al menos, nunca escuchó ese famoso "¡vete ya!", que sí sentenció años atrás a Carlos Parreira, Jorge Valdano o el mismísimo Héctor Cúper, quien metió al Valencia en dos finales consecutivas de Champions. Ranieri tampocó escapó del cabreo de la afición, sobre todo en su rentrée, y Quique Sánchez Flores también pasó por el cadalso. Tardó en escuchar el sobrecogedor "¡vete ya!", pero en su tercera temporada hartó a la gente. Y Juan Soler que tenía la escopeta cargada lo aprovechó para ejecutar al entrenador. Y que decir de Unai Emery. A él también se lo cantaron y corearon y minutos después de escuchar una de las pitadas más descomunales que ha reventado Mestalla, dijo, "haremos que los pañuelos vuelvan a los bolsillos". Pero el vete ya lo escuchó varias veces.
Dicho esto como algo ocurrió en Valencia, Peter Lim vio en directo la pitada a su amigo Nuno y a lo mejor se ha dado cuenta que hay que parar ya en que Jorge Mendes haga y deshaga a su antojo en el club y que no debería ser un coto privado del superagente portugués. Porque la sala de máquinas de momento no es la misma del año pasado, el equipo no carbura, demasiados cambios en cada partido hace Nuno y el Valencia está falto de ideas, aparte de pegada. Y no muerde como mordía la Liga pasada. El que más era Otamendi pero ya no está.
Y Nuno tiene culpa de ello. Esto se arregla como diría aquel con dos victorias seguidas. Pero pienso que el Valencia -bueno perdón Jorge Mendes-, ha fichado demasiada gente joven para esta temporada. Primero Nuno pasó de enseñarle la puerta de salida durante el verano a Negredo a darle cariño, viendo que era imposible vender al madrileño. Y Alvaro no le falló a Nuno cuando llegó la hora de la verdad. Y eso que el rendimiento de Negredo no estuvo a la altura esperada el último ejercicio.
Porque la gente se acuerda ahora del francés Imbula, que fue al Oporto y costó sólo 20 millones. Y tiene sólo 23 años. Los mismos que el brasileño Coutinho. Si se sabía que el Valencia necesitaba un organizador de clase porqué no fueron a por él. Seguro que costaba menos que Enzo. El Liverpool le pagó en su día 9 al Inter de Milán. Es un ejemplo de los buenos que hay en Europa, no sólo en el coto de caza de Mendes. Porque Danilo a día de hoy está verde para jugar de inicio. No es lo mismo jugar en el Sporting de Braga que en una plaza consolidada como Mestalla. Son jugadores fichados por Mendes con el sí de Nuno que son jóvenes y tienen mucha proyección como el propio Danilo, Santi Mina -10 millones-, o los 9,5 por Santos. Serán muy buenos pero son muchos millones de euros y esa cantidad se debe de pagar por jugadores que sean auténticos líderes, te ganen partidos y te den un plus muy importante, para afrontar con garantías la Champions y toser a los de arriba en la Liga y Copa del Rey. Y ninguno de los que han venido son desequilibrantes ni te ganan partidos. Nuno sólo puede celebrar las buenas paradas de Jaume Doménech. Pero manda Jorge Mendes y eso no es posible. Sólo Ryan y porque a Nuno no le convencía los porteros que le habló Mendes vino de la mano de otro agente. Sólo él.
Veo a Nuno con el ánimo tocado. Y debe estar muy preocupado por la atmósfera que se respira a su alrededor. Porque Lim y Nuno saben que la afición sigue teniendo su peso en la vida del club. Pero Nuno tiene que reflexionar, analizar pero bien, levantar al equipo y preparar para ganar el partido del Granada. Nuno debe reaccionar ya. Y en Cornellá el experimento le salió rana y el resultado y la imagen negativa. Ese sistema suyo no funciona. A la vista está. Y si no funciona, pues hay que cambiar y no morir con las ideas de uno mismo. Debe darse cuenta de ello. Sino su vida puede ser un infierno si la dinámica del equipo no cambia de manera radical. Y por mucho amigo de Peter Lim o de Jorge Mendes, ya sabe lo que puede ocurrir y como las gasta Mestalla. Mañana el Granada. Menos mal que no viene el Barça o el Madrid. Pero el Valencia si no cambia ya, cualquier equipo de Primera le puede ganar incluido el Granada.