VILA-REAL (EFE). El entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, recordó con vistas al encuentro que disputará este sábado (16.15 horas) en Anduva frente al Mirandés, que se miden a "un buen equipo que ya nos pintó la cara” en la primera vuelta. Tras recordar la elevada cantidad de lesionados y que están "justos de gente", el técnico del filial amarillo afirmó, antes de viajar a Miranda de Ebro, que afrontan el partido después de "jugar un buen partido en casa con el Huesca", si bien advirtió que ahora se enfrentan a "una de las revelaciones de la categoría”.
En este sentido, Miguel Álvarez no olvida que el Mirandés ya les "pintó la cara en La Cerámica", por lo que viajan con la intención de "ser competitivos en un campo difícil”. "Tenemos que adaptarnos y jugar con la misma intensidad que ellos. Hay que controlar las fortalezas del rival y las áreas para estar más cerca de ganar el partido”, agregó Álvarez.
El entrenador del Villarreal B apuntó, sobre la situación de su equipo, con un punto de ventaja sobre la zona de descenso y sin ganar desde el pasado 18 de diciembre, que si quieren estar un tercer año en la categoría, tendrán que dejarse todo en el campo y luchar hasta el final. Miguel Álvarez señaló, sobre si el partido en Anduva es una auténtica final para el Villarreal B, que todos los partidos son trascendentes, aunque conforme avance la competición lo serán más.