Miñambres al banquillo: ¿transición dulce?

VALÈNCIA. La 'era Miñambres' arrancará por fin este sábado en Oviedo tras verse frenada por el trágico incendio de Campanar. Ahora sí, el astorgano habrá de sacar el extintor para apagar los fuegos del Levante sobre el verde y no desde los despachos, donde al también director deportivo se le acumulan los asuntos por despejar, con una decena de futbolistas que hoy juegan con futuro incierto a cuatro meses vista. Sea como sea, a Felipe Miñambres le toca decidir en el campo y habrá de mover algunas piezas de los planes que venía implementando, sin demasiado éxito, Javi Calleja. ¿Qué ocurre cuando el ejecutivo leonés 'baja' a los banquillos?

Catorce años han pasado de la última inmersión del director deportivo granota en un vestuario, sin contar el último y coyuntural interinaje de dos encuentros el pasado curso tras despedir a Mehdi Nafti. Entonces, Miñambres ya tocó el esquema del franco-tunecino. Si en el último encuentro del hoy técnico del Alcorcón, frente al Racing, Iborra, Soldado y Postigo partieron de inicio, los tres empezaron en el banquillo en el primer choque con el astorgano al timón. Fue en Anduva, con cambios sustanciales: Miñambres colocó a Pablo Martínez junto a Pepelu y empezó a formar una dupla a la que, después, Calleja dio continuidad. Se fraguó una medular con dos de los mejores centrocampistas, a la postre, de la temporada en la categoría. 

No fue un retoque banal. El leonés confía en Pablo Martínez y cabe la posibilidad de verlo a partir de este sábado en una medular compartida con Oriol Rey, quien ha cambiado demasiado de pareja de baile este curso. Con Algobia lesionado y Kocho recién regresado a los entrenamientos, es una opción que gana enteros si es que Miñambres desmonta el esquema del anterior preparador. En aquel último estreno ante el Mirandés, que acabó en victoria, Miñambres introdujo a Álex Muñoz como central -algo que Nafti evitaba en línea de cuatro- y colocó a Wesley por Soldado en punta de lanza. Entonces el director deportivo no sabía que, meses después, iba a tener que comunicar al Aston Villa que el Levante no ejecutaría, con o sin ascenso, la opción de compra de 10 millones sobre el ariete brasileño. 

¿Y qué pasó en 2010?

No obstante, hay un último precedente muy similar al actual en el currículum de Miñambres. En la 09/10, el cese de Pepe Mel en el Rayo Vallecano provocó que el astorgano bajara al banco en otro mes de febrero fatídico y en Segunda División. Entonces el actual técnico levantinista acabó también la temporada antes de contratar a José Ramón Sandoval. El caso es que algún 'arreglo' le hizo al once. Ni Rubén Castro ni Movilla: Felipe sentó a dos de los grandes delanteros del Rayo y retocó el boceto de Mel. Aquello se saldó con derrota rayista a manos del Real Unión de Irún.