La quinta temporada del equipo de Eusebio Unzue bajo el patrocinio de Movistar ha vuelto a colocar a la escuadra telefónica en el número uno mundial
VALENCIA. La quinta temporada del equipo de Eusebio Unzue bajo el patrocinio de Movistar ha vuelto a colocar a la escuadra telefónica en el número uno mundial, que además brilla con el primer puesto individual de Alejandro Valverde, que sigue siendo referencia del ciclismo español a los 35 años.
Con 32 victorias y 110 puestos en el top 3, los éxitos del Movistar se han visto reflejados con 600.000 seguidores en las redes sociales, comenzaron en enero con el triunfo de etapa de Juan José Lobato en el Tour Down Under, y un mes después llegó el podio de Nairo Quintana en el Tour de San Luis.
Siguieron los triunfos en febrero con Valverde en la Challenge de Mallorca, Rojas, batiendo a los mejores sprinters del mundo en Qatar y Javi Moreno sorprendiendo en la cronometrada de la Vuelta a Andalucía.
La primavera tuvo el color azul del Movistar. En la Tirreno-Adriático destacó un titán llamado Nairo Quintana, quien cimentó su victoria en una inolvidable etapa bajo la nieve del Terminillo, mientras que el italiano Adriano Malori se adjudicaba la cronometrada del prólogo.
Una semana después, Alejandro Valverde obtuvo tres victorias en la Volta a Catalunya y se quedó a 4 segundos del triunfo final, que se adjudicó el australiano Richie Porte. En la prueba catalana sufrió una grave lesión Pablo Lastras, de 39 años, que le ha causado la retirada definitiva del ciclismo.
Valverde no paró ahí, sino que aumentó el brillo en el mes de abril firmando el triplete en dos pruebas míticas del World Tour, la Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja. Al murciano solo le faltó la Amstel Gold Race para rematar una hazaña nunca lograda.
En el mismo mes Ion Izagirre se subió al podio en la Vuelta al País Vasco, tercero, y José Herrada estrenó su palmarés con Movistar en Amorebieta.
Mayo se inició con grandes sensaciones, ya que el británico Alex Dowsett logró en el velódromo de Manchester el récord de la hora, con 52,937 kilómetros.
En el Giro los ambiciosos planes del Movistar no se cumplieron como estaba previsto. El equipo presentó como líderes a Ion Izagirre y Beñat Intxausti. El segundos de ellos ganó la etapa en Campitello Matese, y además el equipo obtuvo el maillot de la montaña con el italiano Giovanni Visconti y el cuarto puesto de la general con el costarricense Andrey Amador.
En la Vuelta a Baviera, Dowsett redondeaba su mejor racha profesional con la victoria contrarreloj y el último maillot amarillo.
Antes del Tour de Francia, Movistar cosechó cuatro títulos nacionales con el doblete español de Valverde y Castroviejo, el de Italia con Malori y el de Gran Bretaña con Dowsett. Todos ellos acudieron al Tour de Francia junto a Erviti, Nairo Quintana, Anacona, José Herrada y Gorka Izagirre.
En los Campos Elíseos de París hubo nutrida presencia del Movistar: triunfo por equipos, maillot blanco y segundo puesto de Quintana y. por fin, un puesto de honor para Alejandro Valverde, que cumplías así el sueño de su carrera profesional.
El mes de agosto lo hicieron brillar los triunfos de Ion Izagirre en la Vuelta a Polonia y de Marc Soler en el Tour del Porvenir, pero en la Vuelta a España volvió a aparecer Valverde con su victoria en Vejer, que era la trigésima de la temporada para el Movistar. El murciano logró el maillot de la regularidad y Quintana, cuarto, se quedó a las puertas del podio.
En los Mundiales hubo alegría con el bronce en la contrarreloj por equipos y la plata de Malori en la individual. En la prueba reina tampoco fue el año de Valverde y se tuvo que conformar con el quinto puesto.
En la última prueba del año, el Giro de Lombardía, el cuarto puesto de Valverde rubricó el número uno mundial por equipos para el Movistar, que volverá a la carga en 2016 con el objetivo de alcanzar la gloria en el Tour de Francia, la asignatura pendiente.