VALÈNCIA. Álex Mumbrú, entrenador del Valencia Basket, tiene entre sus objetivos de la pretemporada, además de la preparación física y táctica del equipo, aprovechar estas primeras semanas sin competiciones oficiales para potenciar la convivencia y las relaciones entre una plantilla que por primera vez arrancará con quince jugadores, a los que hay que sumar los canteranos que estarán en dinámica del primer equipo, con un amplio cuerpo técnico en el que hay más novedades además de la suya propia.
En esta línea, el base islandés Martin Hermannson, que tiene aún varios meses de recuperación de la grave lesión de rodilla que sufrió en el último partido de la pasada campaña, y varios miembros del cuerpo técnico que no participan en los partidos se desplazarón este miércoles a Salou (Tarragona) para el segundo encuentro amistoso de pretemporada ante el Joventut. Fueron en total seis horas de autobús, tres de ida y otras tantas de vuelta, más el tiempo que el equipo estuvo en el pabellón de la localidad catalana.
Mumbrú, con una amplia trayectoria como jugador, le da mucha importancia a las relaciones que hay en el vestuario entre los propios jugadores y el personal del club que trabaja cerca de ellos, tanto los miembros de su cuerpo técnico como otros profesionales, y quiere aprovechar este momento para que todos se conozcan y establezcan lazos. La plantilla tiene, por ejemplo, algunos fisioterapeutas nuevos.
El técnico dispone ya de diez de los quince jugadores que forman su plantilla (incluido Hermannson), está a la espera de que en los próximos días llegue a València el estadounidense Jared Harper, cuyo fichaje anunció el miércoles el club para cerrar el equipo, y que Jaime Pradilla, Xabi López-Arostegui, Klemen Prepelic y Bojan Dubljevic acaben su participación en el Eurobasket y se incorporen al trabajo de pretemporada y también a esta convivencia 'acelerada'.