El técnico del Levante está pendiente de la evolución de Sergio Postigo, Jason y Cheick Doukouré, que arrastran unas molestias musculares que les impidieron jugar en Vitoria, y pierde por sanción a Jefferson Lerma y Chema Rodríguez
VALÈNCIA. El entrenador del Levante, Juan Ramón López Muñiz, ha dirigido este viernes el segundo entrenamiento a puerta cerrada en la ciudad deportiva de Buñol para aislar a sus futbolistas tras los malos resultados del equipo en LaLiga, pues acumula trece jornadas seguidas sin conocer la victoria.
La plantilla completó este viernes una suave sesión de entrenamiento después de haber llegado de Vitoria pasadas las tres de la madrugada y tras caer ante el Alavés por 1-0.
Muñiz ya explicó el pasado miércoles en la rueda de prensa previa al partido que había tomado la decisión de prohibir el acceso a los medios de comunicación después de que se publicase una noticia "falsa", según el técnico asturiano, por unas supuestas bromas de los jugadores en el entrenamiento posterior a la derrota ante el Real Betis.
Según han explicado fuentes del club valenciano, Muñiz tiene previsto el próximo sábado dirigir la sesión de trabajo en el Ciutat de València también a puerta cerrada.
El técnico del Levante está pendiente de la evolución de Sergio Postigo, Jason y Cheick Doukouré, que arrastran unas molestias musculares que les impidieron jugar en Vitoria, y pierde por sanción a Jefferson Lerma y Chema Rodríguez para el partido del domingo ante el Espanyol.