Pese a la derrota, cimentada en la recta definitiva de la cita, el técnico acentuó la respuesta esgrimida por el bloque que ejercita
VALÈNCIA. En la distancia surge una confrontación que concita la atención. El arranque de la competición liguera propone un duelo entre el Levante y el Villarreal a la orilla del Ciutat de València. Los dos rivales convergieron ayer en territorio alcoyano en una nueva cita amistosa de preparación. Muñiz estableció las distancias. Un abismo separa ambas citas. Lo recordó nada más concluir el ensayo disputado sobre el verde del histórico feudo del Collao. La competición liguera establece una marca profunda. “Nada será igual. Los dos equipos serán el Levante y el Villarreal. El resto será diferente”. Cualquier parecido con los hechos que acontecieron ayer, pura coincidencia parece advertir el preparador asturiano a través de la reflexión emitida unos minutos después del enfrentamiento ante el Submarino Amarillo.
La pretemporada avanza con firmeza, con el calendario apuntando hacia el mes de agosto, los partidos preparatorios se suceden y el técnico estableció las coordenadas básicas en la configuración de un ideario táctico sobre el que afrontar el ilusionante desembarco en el ámbito de LaLiga Santander. “Tenemos que ser un equipo compacto, tenemos que ser un equipo difícil y tenemos que ser un equipo con las ideas claras”, argumentó de manera convincente resucitando el espíritu y la atmósfera que marcó el recorrido del colectivo granota en su tránsito por la categoría de Plata durante la pasada temporada. El preparador incidió en la trascendencia que adquiere el período presente. En ese punto de narración realizó un ruego. “Que no haya más lesiones. Espero que la lesión de Roger sea la última”.
Es evidente que es el momento de cargar las baterías y recuperar la esencia y las sensaciones, personales y colectivas, en el interior del verde. “Quedan veinte días para la competición y tenemos veinte días para seguir mejorando”. Hay un único fin en su mente. “Tenemos que llegar preparados al primer partido para intentar ganar los tres primeros puntos que vamos a disputar”. En esa secuencia se incluye el relato del duelo ante el Villarreal de la tarde de ayer en tierras alicantinas. “Es un partido más de pretemporada ante un buen rival. Es un equipo que compite en Europa y que competirá en Europa la temporada siguiente”; lanza confirmado el notable potencial de un adversario que volverá a recorrer la Vieja Europa a través de su concurso en la Liga Europea. “Es una parte más de la preparación. Fue un entrenamiento exigente”.
Pese a la derrota, cimentada en la recta definitiva de la cita, el técnico acentuó la respuesta esgrimida por el bloque que ejercita. “El equipo realizó noventa minutos a muy buen ritmo. Estoy contento la gente respondió bien”. Muñiz no escatimó elogios cuando se le cuestionó por la acción que concluyó con la sideral diana de Bardhi. No hay dudas acerca de la majestuosidad del futbolista de origen macedonia en los lanzamientos a media distancia. “Es un jugador con un buen golpeo en esas situaciones y está muy acertado”. La estrategia comienza a tener nombre y apellidos. “Cuando coges confianza te entra todo. Esperemos que esa confianza la mantenga toda la temporada. Cuando haya puntos es cuando más nos alegraremos. Ahora es una fase más en la preparación”.