El diplomático de Singapur Anil Murthy, que llegó al Valencia CF como consejero ejecutivo en noviembre de 2016, se convertirá en el tercer presidente desde que el club es propiedad de Peter Lim
VALENCIA. El diplomático de Singapur Anil Murthy, que llegó al Valencia CF como consejero ejecutivo en noviembre de 2016, se convertirá mañana en el tercer presidente desde que el club es propiedad de Peter Lim, cargo al que accede para reflotarlo tras dos temporadas de malos resultados.
Desde su llegada al Valencia hace menos de un año, Murthy se ha convertido en la cabeza visible del proyecto de Lim como su hombre de confianza llamado a dirigir la entidad a largo plazo.
Murthy, con una dilatada carrera en la diplomacia de su país, habla castellano y en los últimos meses ha profundizado en los asuntos clave de la entidad, entre ellos los de carácter deportivo, pero también en los relacionados con la sanción de la Unión Europea y las cuestiones económicas que afectan a la entidad.
Cuando Lim asumió la propiedad del club en octubre de 2014, la presidencia correspondía a Amadeo Salvo, su principal valedor antes de su llegada a Valencia, pero en diciembre de aquel año, Layhoon Chan, compatriota de Lim y a cuyas órdenes trabajaba en material empresarial y financiera, asumió el cargo en sustitución de Salvo.
La primera mujer que ha presidido el Valencia en sus casi cien años de historia cierra hoy oficialmente su ciclo al frente de la entidad, aunque el 10 del pasado mes de abril el club ya anunció que Murthy iba a relevarle en el cargo con el inicio formal de la campaña 2017-2018.
El nuevo presidente del Valencia tiene un diploma en ingeniería eléctrica y mecánica obtenido en París (Francia) y antes de llegar al club había trabajado para el Ministerio de Asuntos Exteriores de Singapur como especialista en asuntos europeos.
Fue jefe adjunto de la Misión en París y al mismo tiempo delegado permanente de UNESCO durante cuatro años y su relación con Lim surgió tras sus casi dieciséis años de experiencia en el gobierno de Singapur como consejero de algunos ministros en políticas públicas relativos al comercio, la cultura y la diplomacia.
Cuando hace casi tres meses se anunció que iba a ser el próximo presidente del Valencia, Murthy admitió que no es un profesional del fútbol, pero también señaló que está centrado en una gestión global para que el club pueda progresar.
Que el Valencia gane partidos es su principal prioridad tras dos temporadas en los que ha vencido en muchos menos de los que se esperaba con el objetivo de que el equipo acceda a la parte alta de la Liga española y pueda tomar parte en competiciones europeas.
Así, se marcó como una "obligación" devolver al equipo arriba y mantenerlo ahí todos los años de acuerdo con la exigencia y la historia natural del club.
A corto plazo, su principal tarea es la confección, junto al director general, Mateo Alemany, y el director deportivo José Ramón Alexanco, de la plantilla para la temporada 2017-2018 a partir de los condicionantes del "fair play" financiero y, en consecuencia, de la necesidad de que salgan del equipo algunos jugadores.
Además, la sanción de la Unión Europea tras las supuestas ayudas al club por parte de entidades públicas y la viabilidad del nuevo estadio, cuyas obras llevan más de siete años paradas, también van a ocupar buena parte de su tiempo.
Entre sus objetivos, tal y como ha expresado públicamente, está adaptar el club a la forma de trabajar habitual del fútbol europeo, sobre todo en cuanto a la velocidad en la toma de decisiones se refiere, acercarse cada vez más a la sociedad valenciana y potenciarlo a nivel internacional, con especial incidencia en el mercado asiático.