VALÈNCIA. Valencia Basket pone en marcha a partir de mañana “ADN Taronja”, un espacio pensando para alimentar la nostalgia de nuestros aficionados más veteranos y dar a conocer a las nuevas generaciones la historia de nuestro Club. Para ello, nada mejor que los testimonios en primera persona de jugadores y jugadoras de todas las épocas recordando su paso por Valencia Basket, repasando sus vivencias defendiendo la camiseta taronja (o blanca en algunos de los casos) y acercándonos un poco a su realidad actual.
El eterno capitán Víctor Luengo ejercerá de anfitrión en cada una de estas conversaciones cargadas de anécdotas y curiosidades que se desvelarán cada sábado a las 13:30 horas en el canal oficial de Youtube del Valencia Basket y en todas sus Redes Sociales. Una forma ideal de conocer el pasado de nuestro Club de la mano de las personas que lo escribieron.
ADN Taronja se remontará a los inicios de la entidad para su primer episodio con la charla que se estrenará en todos los soportes mañana sábado 25 de abril a las 13:30 horas y en la que Víctor Luengo conversará con el interior Jerry Herranz. Jugador de Valencia Basket durante tres temporadas, entre 1987 y 1990, miembro de la plantilla que consiguió el primer ascenso a la ACB y de la que se estrenó en la máxima categoría del baloncesto español, su mate de espaldas en la Fonteta ante el Metro Santa Coloma en 1988 se ha pegado en nuestro imaginario colectivo como la imagen icónica del ascenso a la élite.
El segundo capítulo de ADN Taronja también tiene ya su protagonista asignado. Y no es otro que un jugador que fue compañero de Luengo durante toda su etapa en Valencia Basket, uno de los mejores tiradores nacionales de su época, el alero Berni Álvarez. La entrevista se estrenará el sábado dos de mayo a las 13:30 horas. Llegado en 1995 en EBA para recuperar la categoría, durante las otras cinco de sus seis temporadas en nuestro Club Berni fue pieza clave en el crecimiento y la expansión continental del Valencia Basket. Miembro de la plantilla que logró el primer título de nuestra historia (la Copa del Rey del 98), estuvo en el estreno en competiciones europeas y en los dos primeros subcampeonatos. Todo ello siempre con el punto de mira bien afinado desde detrás de la línea de tres puntos, su gran especialidad.