Negredo tiene claro su destino

VALENCIA. Al ‘culebrón’ de Álvaro Negredo todavía le quedan muchos capítulos por escribir este verano. El último ha sido el interés del Sevilla en incorporar al jugador, según informó el diario AS, que se encuentra latente desde el final de temporada pero que todavía no se ha materializado en oferta y que el jugador ve con muy buenos.

El ariete vallecano asume que su etapa en el Valencia está terminada, por deseo del club, y que debe buscarse destino este verano pero también tiene claro que el destino al que se marche lo elegirá él y Sevilla es ahora su predilección. En la ciudad hispalense el delantero encontró su mejor fútbol y además le permitirá disputar la Champions el próximo año.

Lo que sí tiene claro Negredo es que la puerta de marcharse a la Super Liga China está totalmente cerrada. El jugador quiere seguir en España por sus circunstancias familiares y buscar un club que le permita estar cerca de Valencia y desde el que se pueda desplazar cómodamente a la capital del Turia.

La opción ideal para el Valencia CF sería la marcha de Negredo a China, que permitiría ingresar dinero en neto por su traspaso (quedan 14 millones todavía por amortizar) y la mejor opción para el jugador es quedarse en España, algo que el Valencia no acepta. Si la situación se enquista, una salida a Inglaterra sería la solución de ‘en medio’ y ambos cederían en sus pretensiones. El Middlesbrough de Karanka ha mostrado interés en su regreso a la Premier League.

El Sevilla, por su parte, quiere incorporar al jugador cedido, tras la mala experiencia sucedida con Llorente. Eso sí, el equipo dirigido por Sampaoli se haría cargo de la ficha del futbolista y abonaría una cantidad en concepto de cesión, en una operación estilo a la que están negociando para incorporar a Kranevitter. Los números que se manejan en la operación del argentino serían de dos millones por la cesión además de la ficha del centrocampista.

El Valencia ahora tiene que decidir qué hacer con el jugador con respecto a su economía. Si prefiere ahorrarse la ficha del jugador (6,1 millones de euros brutos + 500.000 euros si es pichichi) y cederlo a un equipo de la Liga que podría ser rival por los mismos objetivos o si por el contrario fuerza la máquina para intentar traspasarlo fuera de España (China no es una opción pero si la Premier) con el riesgo que supone si finalmente no se cierra la operación, ya que se quedaría en la plantilla un jugador que no cuenta y que ‘lastra’ el debilitado Fair Play Financiero del equipo.