VALÈNCIA. En una Liga tan competida y ante un rival tan potente, que ya está fuera de descenso, un gol es un tesoro, un 1-0 cambia un partido y la forma de encararlo; es una ventaja considerable. El zurdazo de Rochina era el premio a una superioridad absoluta. Pero Sánchez Martínez, uno de estos árbitros que aún sacan las tarjetas marcando los tiempos, con una vocación teatral inequívoca, decidió impedirlo con una decisión controvertida, otro episodio para alimentar ideas conspirativas.
La decisión de deslegitimar el zurdazo de Rochina fue aberrante por tres motivos:
1) En la imagen congelada con que se toma la decisión, la parte del defensor groguet que podía romper el fuera de juego queda tapada por el propio Morales. Cualquiera con una mínima noción de perspectiva entiende que detrás del Comandante tal vez existía un culo que lo habilitara.
2) Si Medié en las pantallas tardó 3/4 minutos en tomar la decisión es porque habían dudas más que razonables y el reglamento es claro: en caso de duda, no debe pitarse fuera de juego.
3) Si la jugada se detiene un frame después, el balón aún toca el pie de Roger y Morales ya no está un talón detrás de lo que se ve del rival. Cualquiera con un sencillo programa de vídeo puede comprobarlo.
Que dos árbitros de Primera, ni el del césped, ni el que anuló el gol a Coke en Mestalla por empujón de Paulista a Gayà, sean capaces de tener en cuenta estas tres variables deja al descubierto el nivel de algunos árbitros.
Sin embargo, los problemas con árbitros y Var han sido graves en 4/5 partidos de 27 y, en todo caso, es ciencia-ficción traducir todos esos errores en puntos a favor del Llevant. En todo caso, como dijo Paco López hay que trabajar en aquello que se puede mejorar. Y la experiencia, como levantinos, nos muestra que focalizar el motivo de nuestros fracasos en los arbitrajes nunca nos ha dado ningún resultado.
Ayer el Llevant ofreció una buena primera mitad pero le faltó ambición en la segunda. En todo caso, a los puntos, fue superior al Villarreal, como reconoció el propio Calleja, pero no podemos perder de vista que, aparte del gol, sólo dispuso de dos ocasiones claras en todo el partido: la de Coke, sólo ante Asenjo, tras asistencia de Morales; y la del propio Morales tras un pase antológico de Rochina con el exterior. El Llevant volvió a estar impreciso en un sinfín de últimos pases y centros al área y fue de nuevo estéril en el balón parado: ocho córners a la basura, sin crear siquiera sensación de peligro.
Tuvo incluso dos faltas ideales para Bardhi, pero las desaprovecharon Rochina y Campaña, con el consiguiente enfado del macedonio y de la grada, que coreó su nombre en la segunda. López explicó en rueda de prensa que, dependiendo de las sensaciones, los especialistas deciden sobre el césped quién la tira, que es tanto como decir que vamos a desaprovechar el talento de Bardhi una y otra vez, porque otros con más galones creen que son mejores en esta faceta. Bardhi debería tirar todos los francos directos, por decreto ley de López, y también el balón parado, dejándoselo a Rochina de vez en cuando. A pesar del árbitro y de la superioridad a los puntos, en definitiva, siguen habiendo facetas del juego muy mejorables.
La afición grogueta, que estuvo ejemplar como de costumbre en Orriols, ve la luz al final del túnel. El dolor de un Iborra imponente en la medular, con la cara desencajada tras el 0-1, es el de todo el levantinismo, que se marchó frustrado a casa, sin saber muy bien a quien culpabilizar por el cúmulo de adversidades acumuladas. Hay que dejar de lado el lamento del Var. Por fútbol y ocasiones, el Llevant ha merecido ganar sus tres últimos partidos. Ahora mismo estaría séptimo en la tabla, con 39 puntos, empatado con Valencia y Betis. Es un pensamiento positivo para seguir trabajando con confianza y esperanza.
Claves, por Borja Bens
••• El Villarreal ha cometido dos faltas al borde del área. Hacía tiempo que nadie nos concedía una, temerosos de Bardhi, el lanzador que el año pasado competía con Messi en porcentaje de goles por faltas tiradas. Ni Rochina ni Campaña han permitido que el macedonio demuestre una de sus mejores habilidades.
••• Casi todo el peligro granota ha llegado por banda izquierda, con penetraciones y centros que no han encontrado rematador.
••• Se ha notado la ausencia de Vezo en el corte de balones aéreos y en la salida de balón.
••• Bardhi vuelve a ser el mejor jugador del partido. Él inicia la jugada del gol y de sus botas nacen las mejores conducciones en ataque. Hay que valorar también, de nuevo, el trabajo de Rochina: además del gol ha generado otras opciones que, en la mayoría de casos, un Morales desaparecido, no ha leído bien.
UNO A UNO: Aitor (6), Cabaco (5), Pier (5), Coke (6); Moses (4), Campaña (5), Rochina (7) (Dwamena (sc) 92), Bardhi (7) (Vukcevic (sc) 83'), Luna (6); Morales (5) y Roger (5) (Mayoral (4) 70').
Paco López (5).
Goles: 0-1 Pier pp (92'); 0-2 Chukwueze (95').