Felipe Miñambres, candidato con más fuerza a la dirección deportiva del Levante

8/02/2022 - 

VALÈNCIA. Quico Catalán permanece en la búsqueda de un director deportivo que estructure el proyecto del Levante de cara a la próxima temporada y el candidato con más fuerza, de los que el presidente ha sondeado hasta la fecha, es Felipe Miñambres. El leonés se mantiene al frente del Celta de Vigo, donde le queda lo que resta del actual curso para cerrar su contrato y desvincularse. Fuentes cercanas a la gestión del club celeste en este sentido apuntan que la relación entre Carlos Mouriño, presidente del Celta, y su director deportivo durante las últimas seis temporadas está, desde hace meses, vista para sentencia este próximo junio.

Es ahí donde Quico Catalán encuentra el hueco y, según ha informado Deportes Cope Valencia, el dirigente firmaría hasta 2024 tras contactos producidos este mismo miércoles. Es decir, Miñambres rescindiría antes de tiempo su contrato con el Celta, dejando en este caso huérfana el área deportiva viguesa para lo que resta de campaña y reforzando la granota cuanto antes. 

Mucho trabajo por delante

En caso de cerrarse la operación con Miñambres, el director deportivo de Astorga tendría ante sí, nada más aterrizar, varias patatas calientes que solucionar, todo ello pendiente de la posibilidad de que el Levante se mantenga en Primera el curso que viene o se termine consumando su descenso a Segunda División. El leonés se encontrará, para abrir boca, con una oferta de renovación encima de la mesa de un futbolista que ya es capital en el engranaje de Alessio y que está llamado a ser hombre vital en los próximos tiempos: Pepelu. Con el área deportiva comandada por Manolo Salvador al frente de la nave, el dianense recibió, a finales de noviembre, una propuesta de ampliación (acaba contrato en junio) que todavía no ha sido contestada. El jugador, que estuvo a punto de abandonar el Ciutat en verano de no ser por las 'líneas rojas' que el club marcó respecto a una posible marcha sin mantener derechos futuros sobre él, prefiere centrarse por ahora en intentar obrar el milagro de la salvación y permanece 'en silencio'. 

Convencer a Pepelu será uno de los principales deberes una vez el nuevo director deportivo ponga un pie en Orriols. También hay otros: la renovación de Cárdenas -con dos temporadas más firmadas y aplicables por parte del club, pero a la espera de una mejora contractual-, o atajar situaciones como las de Coke, Vukcevic, Radoja o Duarte, futbolistas abocados a abandonar el cuadro granota a final de temporada tras concluir sus respectivas firmas. Eso sí, el apartado subrayado volverá a estar sobre las ventas de jugadores y ahí el nuevo inquilino del área deportiva tendrá un examen que superar, después de no haber registrado ventas ni el pasado verano ni en el recién cerrado mercado de invierno. Quico Catalán admitió haber rechazado ofertas por jugadores en enero que, en suma, ascendían a unos 15 millones de euros. No se dieron las salidas por no "debilitar al equipo" a falta de altas. Por si fuera poco, jugadores que en otros mercados podrían haber sido sacados por cifras altas, se siguen devaluando.

En cualquier caso, Miñambres llegaría al Levante con un currículum interesante inflado, sobre todo, por su trabajo en Vigo. Allí fue el responsable, por ejemplo, de la llegada de Maxi Gómez, hoy delantero del Valencia, por una cantidad que rondó los cuatro kilos. Tenía 20 años el ariete uruguayo cuando llegó a Balaídos, en 2017. Dos años más tarde, el verano de 2019, el Celta lo sacó en la operación en la que el club che incluyó a Santi Mina. Además, el foco también se posa sobre el abanico de entrenadores con los que ha tratado el de Astorga. Si la bala de Alessio es quemada y acaba abandonando Orriols cobra especial importancia el técnico que pueda llegar bajo el manto de Miñambres. En el Celta, pasaron a través de sus manos preparadores como Eduardo Berizzo, Unzué o el actual, Eduardo Coudet, que mantiene al equipo gallego décimo en la clasificacion. Eso sí, también fue responsable de la llegada de 'El Turco' Mohamed y Miguel Cardoso, en un periplo aciago en el banco celeste. Recuperó con Fran Escribà y fichó a Óscar García Junyent antes de contratar a 'El Chacho'.

Nico Rodríguez, ex del Elche, también sondeado

Nico Rodríguez, quien fuera, entre otros, secretario técnico del Elche, también ha sido una de las caras sondeadas por Quico Catalán según ha podido confirmar este diario. Llegó en 2019 al Martínez Valero, logró el ascenso y el pasado verano fue cesado de sus funciones a solo una semana del cierre del mercado, con lo que el propietario de la entidad alicantina, Christian Bragarnik, se quedó junto al secretario técnico Sergio Mantecón y el cuerpo técnico de Fran Escribà como máximo responsable del área deportiva. 

La intención es armar un esqueleto que dé forma a la campaña que viene, ya sea con el Levante en Primera División o en Segunda. El propio presidente diferenció, en la pasada Junta General de Accionistas del 22 de diciembre, entre ambas categorías cuando se le preguntó por el plan de la entidad respecto a su, en ese momento, recién despedida Área Deportiva encabezada por Manolo Salvador y David Navarro. El club de Orriols acabó adentrándose en el mercado de enero sin una figura contrastada en ese estamento y con varios ‘interinos’ para abordar la ventana invernal. Juan Luis Mora, José Luis Sancho y el cuerpo técnico de Alessio Lisci cobraron una importancia especial sobre el papel. Sin embargo, las decisiones pasaron por el presidente, que fue quien llevó las negociaciones, frustradas o no, durante el pasado mes.

Ya en la última comparecencia pública de Catalán en la presentación de Martín Cáceres como nuevo jugador granota, admitió que había entablado conversaciones con dos figuras y, en este caso, no estableció diferencia alguna entre categorías. Dijo que todos los directores deportivos sondeados “son perfiles que cumplirían requisitos en ambas categorías”: “Con los que hablemos próximamente, también los cumplirán, pero tienen que tener la ilusión de ser referentes en este club”, apuntó. Mientras tanto, Quico Catalán mantiene su ‘promesa’ de poner su cargo “a disposición de la máxima accionista y del levantinismo” una vez concluya una temporada gris y que va camino de desenlazar con descenso. El autoexamen del presidente está a la vuelta de la esquina y es él mismo, al frente del club, quien baraja las alternativas para la nueva dirección deportiva.