VALÈNCIA. No firmaría un portero, al menos ahora. La lesión de Jaume Doménech ha provocado que Gennaro Gattuso junto a la dirección deportiva se haya lanzado a la búsqueda de un guardameta que compita junto a Cristian Rivero para ser un recambio de garantías de Giorgi Mamardashvili.
Iago Herrerín va a estar una semana a prueba para decidir si se queda en el Valencia. Una maniobra que considero innecesaria por varios motivos. En primer lugar, una vez has renovado a Jaume hasta 2025 otro fichaje me parece excesivo y volveríamos a tener hasta cuatro porteros con ficha de primer equipo.
En lo que concierne a Iago Herrerín, tampoco es una opción que me convenza en estos momentos. Acumula varios meses sin competir y va a necesitar una puesta a punto que va a consumir una parte importante de lo que queda de competición hasta el parón por el Mundial. Cabe recordar que estamos ante una temporada atípica en los plazos y si necesitas un portero puedes esperar al mercado de invierno para tomar una decisión con un abanico de alternativas superior.
Además, firmar un portero de 34 años que viene de jugar en una liga poco competitiva como en Arabia Saudí no creo que mande un mensaje adecuado a la cantera. Si Cristian Rivero no vale si se lesiona Jaume, ¿para qué es el tercer portero de la plantilla y no ha salido cedido o traspasado? Y todavía más importante, cuando suelen pasar estas desgracias como Jaume, mirar la cantera me parece la solución más fiable. Un premio para que los jóvenes que vienen de abajo sigan trabajando duro y aprender en su formación entrenando con el primer equipo en muchas ocasiones. La Academia está para casos así.