VALÈNCIA. Aquello de "todo va a salir bien" que pronunció Julián Calero en su primera comparecencia como técnico del Levante, quizá, tenía nombre y apellidos: Carlos Álvarez. Con el de Sanlúcar pasan cosas. Con el sevillano, casi todo sale bien. Incluso en los momentos más oscuros del equipo, que vivió superado por el Cádiz durante la práctica totalidad del primer acto, Carlitos sacó la cabeza. Centro de gravedad bajo, indetectable, dificultad máxima de robarle la pelota y velocidad endiablada. Como una locomotora. La genialidad del pase de gol a Brugui no es, desde luego, de Segunda División. Fue con diferencia el mejor de los granota. La luz que brilla. La figura a la que aferrarse cuando las cosas no salen. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Levante - Cádiz:
Andrés Fernández (7): Muro. El murciano estuvo soberbio desde el primer minuto. Nada más comenzar, sacó una pelota de gol de Chris Ramos. El delantero del Cádiz soñará con el arquero levantinista, que hizo hasta seis paradas de valor gol a lo largo del encuentro. De no ser por él, el resultado hubiera sido muy diferente.
Andrés García (6): Correcto. Estuvo bien, aunque le faltaron alas en ataque para ocupar el espacio que quedaba libre en el costado.
Elgezábal (6): Bien. Muy sobrio, fue el que menos sufrió con Chris Ramos en la primera parte. Fue a Cabello a quien le tocó bailar con el delantero gaditano, uno de los que más problemas dio al Levante. Se entiende con el canterano y forman una dupla con margen de mejora, pero ilusionante. Sufridores ambos, eso sí, en los centros laterales.
Cabello (6,5): Serio y sufridor. Sufrió en los centros laterales. En esas lides, al canario le falta altura. No obstante, fue fuerte en el cuerpo a cuerpo, se pegó a Chris Ramos -con quien perdió varios duelos- y clave en la salida de balón por izquierda. Mucha personalidad y seguridad en la toma de decisiones.
Marcos Navarro (5): Necesita mejorar. El canterano estuvo especialmente errático. Se notó demasiado su falta de rodaje en la categoría. Salió perdiendo en la batalla con Rubén Sobrino. El Levante necesita a su lateral izquierdo teóricamente titular, Pampín, que espera a ser inscrito esta semana.
Oriol Rey (7): Sobrio. Muy buen encuentro de Oriol Rey, que dio continuidad a su buen hacer en Gijón. El catalán está volviendo a sentirse importante y para Calero parece ser una pieza capital. Fue la base durante todo el partido y vivió incrustado en zona de centrales.
Kocho (6,5): Bien. Es un toro. Va al choque siempre, no rehúye la batalla en el barro. Un soldado de Calero. Aunque esta vez le faltó algo más de presencia en el círculo central, fue in crescendo.
Carlos Álvarez (8): Genio. Es el verdadero timón de este Levante. Partió por fuera por la entrada de Lozano, pero su mapa de calor, con balón, coloreó la zona interior. Ahí hizo daño. También asociándose por fuera, en banda derecha. Su conexión con Andrés García, óptima. Su capacidad para hacer magia, espléndida. Todo el partido con la varita. Maradoniano, como el pase previo al tanto de Brugui. Solo apto para genios. Hizo lo que quiso.
Lozano (6): Crecido. Buena versión de Lozano. Fue a rachas, no tuvo la presencia de Carlos, pero sí apareció en momentos clave. Un pisotón de Iza, aparatoso, estuvo a punto de arruinarle el encuentro. Calero decidió cambiarle y reforzño el centro del campo con Algobia.
Brugui (7): Gol. Vio puerta y se quitó una losa de encima. Lo gritó como si fuese el gol del ascenso después de una errática primera parte. Y es que, antes del 1-0, Brugui las tuvo de todos los colores. Soñará con David Gil, a pesar de haberle podido batir... con suspense.
Morales (5): Apático. Aunque Calero pida tiempo para el capitán, la realidad es que a Morales todavía le queda. Era el día de su regreso al Ciutat y buena parte del estadio le recibió con música de viento cuando su nombre sonó en megafonía. No pudo acallar esos pitos, tampoco los de su cambio, porque apenas entró en contacto con el balón. Y es que Calero -que se desgañitó para que el público aplaudiera en el momento de la sutitución- decidió sacar a Bouldini del once y emparejar al Comandate con Brugui en ataque. Y ahí, se perdió. Controladísimo por un Fali con quien las tuvo tiesas.
Bouldini (5): Referencia. Entró para ser la figura de referencia que necesitaba el equipo y que Morales no había encarnado. No generó demasiado, apenas un par de remates en área y un error en otro mano a mano con David Gil.
Algobia (5): Penalti. Fue protagonista en dos ocasiones. Una, por el penalti sobre Chris Ramos, una acción desafortundada en que el ariete se interpuso en su despeje. Penalti claro. Otra, en la oportunidad de revertir su error... pero de nuevo David Gil negó la mayor.
Romero (6): Eléctrico. Aportó chispa, electricidad. Estuvo vivo. De hecho, tuvo la más clara para otorgar al Levante la victoria en el descuento. Un cabezazo suyo fue directo al palo y se paseó por la línea de gol. Una lástima.
Dela (-)