VALÈNCIA. El Levante no es colista por llevar más goles a favor que el Getafe. Mismos puntos y misma terrorífica diferencia de goles. Pero ya son cuatro los puntos que separan a los granotas de una permanencia que ahora mismo sostiene el Alavés. El próximo rival de los de Pereira. En la primera ocasión en la historia del club en que completa los 12 primeros partidos del campeonato ligueron sin ganar, el equipo cayó a pedazos. El desacalabro fue general y el suspenso es extensible a todos las piezas de un equipo desnortado, que tuvo fogonazos pero que siguió adoleciendo de aquella enfermedad que Pereira llegó para curar: una máquina de errar sistemáticamente e individualmente en defensa. Estas son las notas de PlazaDeportiva.com tras el Levante - Granada:
Aitor (6): El mono de trabajo. Aitor, este duelo sí, tuvo que arremangarse el traje de obrero. Salvó varios goles. Destaca un disparo de Jorge Molina con 0-1 en el marcador en el que se estiró a su derecha para protagonizar un paradón. También apareció en la segunda parte y en los goles estuvo absolutamente vendido. En los tres.
De Frutos (5): Lejos de donde hace daño. Pereira le colocó como carrilero con la intención de "buscar más impacto en ataque" que con cualquiera de los tres laterales derechos que tiene en plantilla. De Frutos no es futbolista para defender y eso quedó claro, pero en ataque se encontraba demasiado lejos de la zona donde el segoviano de verdad es impactante. En el segundo acto, ya con el cambio de sistema, el '18' pisó área con más continuidad y, desde ese rol, tuvo dos ocasiones muy claras. También pudo marcar en el primer minuto, jugando de carrilero, pero fue una llegada aislada.
Vezo (4): Error grosero. Se comió el amago y perdió la marca de Germán Sánchez en el primer gol. El error fue en cadena, pero el portugués se despista especialmente para dejar que el central del Granada remate a placer. En la siguiente jugada a balón parado, entonces sí se pegó a él como una lapa. Mal y desubicado en líneas generales.
Clerc (4): Perdido. El catalán no se encontró a sí mismo como uno de los tres zagueros del equipo, una demarcación en la que había jugado 45 minutos en La Cerámica también por circunstancias la temporada pasada. Por si fuera poco el desajuste contínuo en defensa -no conectó con Franquesa y Duarte, en el vértice, no paró de instruirle-, Clerc cometió el error que dejó en bandeja el segundo tanto a Luis Suárez. Quiso ceder de cabeza para que Aitor se hiciera con la pelota, pero lo que terminó pasando es que regaló un gol cantado.
Franquesa (5): No se entendió. Le tocó bailar en el carril izquierdo, con Clerc como central en su zona, y entre catalanes no acabaron de entenderse. Poca incidencia del '3' granota en ataque. Fue uno de los cambios en el descanso con el objetivo de dibujar la línea de cuatro.
Malsa (4): Hundido. El parisino quedó muy desdibujado en el centro del campo, sin apenas incidencia como único pivote. Despareció tanto con tres centrales a su espalda como cuando Pereira trató de redibujar el equipo y volvió a la línea de cuatro atrás. Muy hundido en la medular.
Pablo Martínez (4): Poco. También desdibujado el madrileño como interior, en un centro del campo que no tuvo color en el primer tiempo. Su aportación fue escasa y Pereira le dio relevo al descanso. La entrada de Campaña no esperó más.
Bardhi (5,5): Desesperado. La amarilla que recibió antes de ser sustituido mostró a un Bardhi desencajado. Fue de los mejores del Levante, en todo caso, y lideró las reacciones esporádicas. Incluso tuvo en sus botas el gol con 0-2 en el marcador, pero salió desesperado.
Morales (5): Casi nada. Nadie conectó con el Comandante. Solo, aislado del mundo. Buscó estirar al equipo para generar juego directo, pero nadie le encontró. Partido discreto de Morales, sin opciones de conectar.
Soldado (6): Bien. Soldado se llevó el aplauso del Ciutat cuando fue sustituido -con ligeros pitos que se pueden relacionar precisamente por el cambio de uno de los mejores del Levante sobre el tapete-. Jugó de espaldas y estuvo activo. Genera esa electricidad que le hace falta al equipo en los momentos más crudos. Protesta, corre, presiona. Soldado es fundamental en un equipo tan hundido como el de Orriols.
Campaña (4): Amargo regreso. El sevillano volvió después de siete encuentros ausente. Pereira tuvo que echar mano de él mucho más pronto de lo que pretendía, para dar fluidez a un centro del campo apagado y sin ideas. Campaña trajo las diferencias, pero no mejoraron en nada al equipo. Ralentizó la salida de balón y, en uno de los gambeteos temerarios en campo propio, llegó el error en la entrega que propició el tercer gol del Granada. Eso sí, si bien es cierto que Campaña no encontró la llave, también lo que es que los de su alrededor no le acompañaron ni le ofrecieron opciones.
Son (4): Sin incidencia. El técnico redibujó el equipo y buscó con Son un lateral largo en la defensa de nuevo de cuatro hombres. Son, falto de chispa. Errático. Inofensivo.
Vukcevic (4): Islote. La de este lunes fue la primera parte completa (45 minutos) que el montenegrino ha jugado esta temporada con el Levante. Más allá, por supuesto, de lo que sí ha disputado con su selección en el eterno y sorprendente 'caso Vukcevic'. Fue una isla. Quedó como único pivote y, en ocasiones, incluso único centrocampista cuando el equipo se echó arriba. Quedaba partidísima la medular y Vukcevic demasiado expuesto. Falto de ritmo.
Cantero (-): Pereira intentó buscar la velocidad al cambiarle por Bardhi. Aunque de Cantero siempre se ven cosas diferentes, el contexto de partido en que entró no ayudó.
Dani Gómez (-): Diez minutos para el madrileño, al que le sigue costando entrar en juego.