El Levante se aleja peligrosamente de la pomada

VALÈNCIA. A nueve del líder y, de momento, a cuatro del ascenso directo y dos de las plazas de play-off. Eso, con permiso de todo lo que todavía tiene que suceder en la jornada. Hoy, el Levante puede alejarse peligrosamente de la pomada del ascenso después de empatar a cero ante el Leganés y haber podido volver a perder el partido en el descuento. Aún así, el cuadro de Javi Calleja pudo también vacunar en el primer tiempo. Porque adoleció el problema endémico de toda la temporada: una primera parte superior y sin gol, y una segunda mediocre. El equipo, al menos, se mantiene firme en defensa y eso, salvo a balón parado por ocasión especial de este viernes, permitió arañar un punto estéril. 

Y de ese negror del segundo acto, nació la decisión de Calleja de buscar la verticalidad a la contra con Fabrício. Fue una de las mejores noticias: el regreso del brasileño devolvió algún aire, tímido, de esperanza por ver una reacción que evitara otras tablas hacia ninguna parte. Fue poco lo que Fabri generó, pero sí dejó brotes verdes. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Levante - Leganés: 

Andrés Fernández (6): Bien. Tuvo trabajo. Sacó una gran mano a disparo de Franquesa en la primera parte. En la segunda, poco pudo hacer en los dos goles anulados. Seguro y sobrio, marca de identidad.

Capa (5): Destellos. Capa sigue amagado, pero su partido fue serio, sobre todo, en defensa. En ataque, muy poco participativo, pero dejó algún buen destello.

Dela (7): Notable. Lo mejor del Levante en la cita fue la parcela defensiva y Dela tiene gran parte de la culpa. Duro y peleón. 

Álex Muñoz (7): Seguro. De cuajar un gran partido con borrón final en Barcelona, a volver a ser el candado que necesita el Levante. Si las lesiones le acompañan, el alicantino es esencial. Se afianza la dupla con Dela. Hubo de pasar al lateral tras la salida de Valle.

Valle (6,5): Volvió a ser peligroso. Ostentó una muy clara que le sacaron bajo palos. Y después fue él el verdugo de Miramón, cuando este pudo vacunar con Andrés vencido. Buen partido del catalán, que se retiró tocado a la hora de juego.

Oriol Rey (6): Capital. Bien al corte y resguardando al Levante tratando de mantener el control en la medular. Como el equipo: bien en la primera, peor en la segunda. En defensa, notable.

Lozano (5): Poco. Es peligroso, pero también fue algo temerario en algunas acciones, con pérdidas importantes. Filtró un buen pase a Dani Gómez, en offside. Le faltó continuidad y debió tener algún problema al descanso. Fue el primer cambio de Calleja.

Pablo Martínez (5): El equipo le necesita. Y Pablo no está. Al '10' se le llegó a ver desesperado. Intentó probar desde la distancia, asumió la responsabilidad de los lanzamientos de falta e intentó mover al equipo cayendo por dentro -sobre todo con la entrada de Fabrício y Andrés García-. Pero ni por unas ni por otras. El equipo nota cuando el madrileño no está al 100%.

Carlos Álvarez (5,5): Creativo. Es diferencial, aunque no fue definitivo. Peleó contra todos, pero el Leganés supo anular bien su magia. Salvo detalles, no fue su partido, aunque sí fue una noche más para acreditar la necesidad del sevillano en el once.

Romero (6): Bien. De los más activos, aunque le faltó conectar para generar situaciones de claridad. Fue perdiendo fuelle y verticalidad, así que Calleja buscó opciones como alternativa al manchego.

Dani Gómez (6): Importante. Aunque vive en constante fuera de juego, el madrileño se echó el ataque granota a la espada. Generó con su movilidad y se topó con el palo en un mano a mano. Sin embargo, se terminó apagando. Algo que también le ocurre habitualmente. Sin gol.

Clemente (5): Desaparecido. Demasiado poco del canario tras su entrada al descanso. Tocó pocos balones, produjo a cuentagotas. Apenas un disparo lejano, que acabó manso en las manos de Conde, fue el sello de Clemente en el encuentro.

Brugui (5): Voluntarioso. Salió a morder, como siempre, pero su entrada no fue suficiente para sorprender. Participó demasiado poco. La reacción tuvo que ir de la mano del recién regresado Fabrício.

Postigo (5): Suficiente. Serio en el perfil diestro de la defensa, desplazando a Dela al izquierdo y a Muñoz, al lateral. Tuvo una ocasión en la final, pero le pilló a contrapie. Era la última del partido y el capitán pedía que Pablo Martínez colgara el balón al área.

Fabrício (7): Reacción. Con su entrada, el equipo despertó. Y fue justo en un momento de la segunda mitad donde el Leganés estaba cenando Levante con guarnición. El regreso del brasileño fue como un mensaje para el equipo. Aunque no fue suficiente para intimidar al rival, por Fabri pasaron todas las aspiraciones granotas de sorprender ante el líder.