VALÈNCIA. Un 'desnorte' general. Poco positivo que destacar y un hundimiento total que resaltar tras la derrota del Levante ante el Racing que bien podría suponer el inicio del punto final de Mehdi Nafti en Orriols. El planteamiento del entrenador llevó al equipo a estar desarbolado de principio a fin. Sin control sobre el juego, facilitando sobremanera el ataque del rival y sin acumular más ocasiones que los cántabros, que llegaban como colistas de la categoría. El Racing de Fernández Romo fue ostensiblemente mejor que un gallo de Segunda al que se le cae la cresta. Estas son las notas de PlazaDeportiva.com tras el Levante - Racing:
Cárdenas (7): Salvador. Evitó que el Racing se pusiera por delante en la primera parte con una gran parada a Matheus. Fue gran culpable que el Levante no se fuera al descanso por debajo en el marcador y también de que el Racing no se fuera con un botín mayor de la ciudad.
Son (4): Insuficiente. Excesivamente descuidado en defensa, aunque especialmente llegador en ataque. Tuvo ocasión incluso de ver puerta. Clarividente en tres cuartos y desbordado en campo propio, se llegó a encarar con una zona del Ciutat de València cuando el estadio protestaba por la situación del equipo.
Postigo (4): Perdido. El capitán fue de los que más sufrió la división del equipo sobre el campo. El partido de ida y vuelta que se generó en la primera parte y que el entrenador fue incapaz de arreglar mató al madrileño.
Vezo (5): Expeditivo... cuando pudo. Pese al gol en propia puerta, probablemente fue el más acertado de la línea defensiva levantinista. Vezo estuvo impecable cuando pudo ir al cuerpo a cuerpo, pero se acabó viendo superadísimo.
Saracchi (4): Irreconocible. El uruguayo volvió a buen nivel de la lesión, incluso fue de lo poco salvable en Andorra, pero ante el Racing fue de los jugadores más desarbolados.
Pepelu (4): Pérdida en el gol. Tampoco fue el partido de Pepelu. El dianense no está especialmente fino en el inicio de temporada, probablemente cogido por las pinzas de los titubeantes planes de partido de Nafti. El franco-tunecino lo cambió tras una pérdida que supuso el inicio de la jugada del tanto rival. Perdió la cartera y el equipo estaba demasiado descubierto. Fue letal. Nafti trató de animarle en el banquillo.
Iborra (4): Se volvió loco. Incrustado en ataque, en el doble pivote e incluso más abajo de lo habitual. Iborra se volvió loco y acabó por no tener presencia en ninguna demarcación. Perdido.
Montiel (4): El disfraz de Campaña no le sienta bien. A la que ha de ser nueva brújula del equipo no le sienta bien el traje del sevillano. Varios de sus compañeros se mostraron desesperados por la demora a la hora de soltar la pelota. Montiel no puede ser la solución al adelantamiento de la posición de Iborra.
De Frutos (5): Peligro escaso. Se generó una ocasión muy clara, con autopase incluido, que acabó escupiendo Parera. El segoviano es sinónimo de peligro cuando puede conectar... pero no estuvo especialmente eléctrico. Tambien acusó la gran segmentación del equipo en el primer tiempo.
Brugui (5): Muy activo. Protagonizó la primera oportunidad del encuentro, muy temprana, y apareció mucho por detrás de Soldado.
Soldado (5): Poco. El valenciano tuvo una ocasión de cabeza en la primera parte y poco más. No apareció en una primera parte de ida y vuelta.
Wesley (4): Mal. El brasileño parece haberse venido especialmente abajo. No estuvo fino, con controles defectuosos e incluso inactivo recibiendo de espaldas. Controladísimo por la defensa cántabra.
Bouldini (5): Lo intentó. El marroquí, al menos, sí pudo ser por característica más incisivo que Wesley. También sin efecto, en cualquier caso.
Álex Muñoz (-): Intentó ser solución al mal partido de Saracchi pero tampoco generó peligro desde la izquierda. Sigue su letargo con Nafti en el banquillo.
Pablo Martínez (-): Quizá el madrileño tuvo que ser introducido algo antes en busca de sinergias en un centro del campo que se partía con Montiel. Entró tarde, como revulsivo inexplicable tras haber retirado a Pepelu.
Rober Ibáñez (-)