Una máquina de fallar ocasiones

VALÈNCIA. El Levante falló en Santander. Erró un saco de ocasiones que podrían haberle elevado al liderato y que, sin embargo, sin gol, acabaron por dejarle a cinco puntos de la cabeza de la categoría. No es una distancia abismal teniendo en cuenta que el equipo de Julián Calero continúa en la pomada, que el desastre es un término alejado de lo que vive el grupo en las derrotas y que la segunda plaza de ascenso directo está a solo un punto. El Levante sigue caminando en línea recta, por más que tropezara en la senda del liderato. 

No obstante, ese debe brilla con preocupación: el de las oportunidades que terminan en el contenedor de la basura por encuentro. Ocurrió ante el Oviedo, y mucho más frente al Racing. Porque los granota acumularon un carrusel de situaciones manifiestas de gol una vez el equipo consiguió despertar de la siesta en El Sardinero. Morales acumuló las más claras. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Racing de Santander - Levante:

Andrés Fernández (5): Sin ocasión de salvar. Paró el disparo de Karrikaburu previo a que su rechace terminara en las botas de Íñigo Vicente. Poco más. El Racing, pese a ser mejor en el cómputo global del primer tiempo y descubrirse más letal que el Levante en las ocasiones -que también falló en carrusel-, no intimidó al meta murciano.

Andrés García (5): Gris. Partido plano del lateral. Llegó, percutió en zona ofensiva y atacó el espacio en tres cuartos, pero le faltó finura en la última decisión. Irreconocible en alguna jugada concreta y sufridor en carrera hacia atrás para volver a su marca.

Elgezábal (5): Empeoró. No fue el mejor partido del hombre más utilizado por Julián Calero. Una pérdida garrafal estuvo a punto de suponer el 1-0 de Lago y protagonizó alguna más temeraria. Peor respecto a otras citas.

Dela (5): Suficiente. Bien cuando estuvo arropado en área. A la hora de achicar y al corte fue poderoso, pero también agresivo. Conqueteó con la segunda cartulina amarilla.

Marcos Navarro (6): Versión mejorada. Mejoró prestaciones respecto al partido de Oviedo. De hecho, tuvo oportunidad de anotar en una acción que generó Carlitos por derecha y que culminó el canterano aprovechando la siesta de su marca. Apareció mucho a la espalda del extremo, Brugui o Romero. Activo. Esta vez no sorprendió a Calero y no acabó el partido.

Oriol Rey (6): Bien. Rayó su nivel, aunque sufrió en la primera parte sin balón. El Levante perdió al dominio de la pelota. Después, con el encuentro convertido en un correcalles, el catalán perdió efecto.

Iborra (-): Lesión. Diez minutos duró el capitán sobre el terreno de juego. Fue la alternativa, el plan principal, para cubrir la ausencia de Kocho, pero una acción fortuita que rozó el penalti en contra le dejó fuera de combate.

Pablo Martínez (6): De los mejores. Fue de lo más peligroso y menos plano del conjunto granota, junto a Carlos Álvarez. Un fuera de juego suyo privó a Lozano de abrir la lata en Santander, pero la combinación fue buena. Incansable, por un lado; le faltó chispa, por el otro.

Carlos Álvarez (6): Controlado. Poco para lo que el mago andaluz tiene acostumbrado a su parroquia. Carlitos lo intentó y, de hecho, fue el artifice de los arreones granotas y el amago de despertar del equipo, falto de ideas especialmente en el primer tiempo. Alguna acción por fuera, cayendo por dentro, reactivó al Levante, pero quedo de nuevo sin explosión a pesar de ser de lo mejor en clave levantinista.

Brugui (5): Lesión. Mala suerte también para el atacante catalán. Brugui hubo de marcharse tras una acción defensiva en que persiguió a Andrés Martín. El forcejeo y posterior tropiezo le cobró problemas, aparentemente, en el tobillo. Parece un golpe. Cabe esperar a las pruebas de este lunes.

Morales (5): Demasiadas ocasiones por la borda. El congelador que fue El Sardinero para la sala de máquinas granota también tuvo efecto sobre las prestaciones del Comandante en el partido. Tuvo ocasiones, pero se le apagó la luz. Erró por defecto. Apenas le llegaron balones de calidad, ni siquiera para correr al espacio. También protagonizó alguna pérdida peligrosa. Otro partido gris. 

Lozano (6): A punto de resucitar. Hizo un buen gol tras combinación con Pablo, pero el fuera de juego del madrileño le privó de anotar la diana del posible triunfo, a la postre. Estuvo bien, participativo. Jugó prácticamente todo el encuentro -saltó el verde tras la lesión de Iborra- y tuvo fases. Apareció y se diluyó. De haber anotado el tanto, el Levante podría estar hablando de que Lozano ha encontrado su elixir... Lo sigue buscando.

Romero (6): Efectivo. Su cambio surtió efecto. Saltó por Brugui y generó más. Calero le colocó en banda y mantuvo a Morales en punta. Cuando entró Espí, Romero ya era un extremo puro en los planes del entrenador. Veloz y con chispa, al manchego le faltó clarividencia en la última decisión. Porque ocasiones... tuvo.

Espí (6): Juego de espaldas. El de Tavernes tiene un perfil muy claro. Pese a su juventud, es un gigante que, en muchas ocasiones, se alza invencible para los centrales. De espaldas es complicadísimo que no descargue con criterio.

Fabrício (-)

Cortina (-)