VALÈNCIA. El Levante estuvo espeso en Tenerife. Mucho. El equipo masticó barro ante un rival que mereció algo más, aunque tampoco es que el grupo de Garitano causara demasiados problemas a los granotas, más allá de un Enric Romero que siempre es un auténtico dolor de muelas. Lo que más brilló en el Heliodoro por la parte blaugrana fue la defensa. En esa parcela el equipo de Calleja sigue creciendo y es la gran nota positiva. Andrés Fernández sumó su sexta portería a cero en siete partidos. Justo los mismos que van desde que el Espanyol endosó cuatro en Orriols. La nota negativa, que las piezas puntales de este Levante desaparecieron en las islas. Estas son las notas de Plaza Deportiva tras el Tenerife - Levante:
Andrés Fernández (7): Portería a cero... otra vez. Con suerte esta vez, porque el tanto del Tenerife en fuera de juego es todo un golpe de fortuna, pero el meta murciano suma su sexta clean sheet en siete encuentros. No tuvo que intervenir demasiado, pero su seña de identidad es una seguridad que arropa al equipo.
Capa (5): Problemas en el pómulo. Volvió a sufrir, sobre todo al inicio incrustado en la zurda. Allí el jovencísimo Jesús Belza le causó muchos problemas y Calleja decidió cambiarle de costado. Mejoró en la diestra, su costado, pero lo que más preocupó fue su problema el pómulo al final del encuentro. Ni siquiera saltó en el larguísimo descuento.
Postigo (6,5): Sencillo. El capitán no entiende de problemas innecesarios. Jugó sin complicaciones, correcto, aunque no se libró de la zozobra general en el inicio.
Vezo (7): Seguro. El portugués volvió a ser el mejor de la zaga. Bien al corte, expeditivo y con buena salida de balón, más allá de algún escape peligroso.
Dela (5,5): Sufridor, pero mejoró. Sobre todo cuando hubo de acutar en izquierda, donde Belza jugueteaba con velocidad. Las tuvo tiesas con el canterano canario, de hecho. Calleja hizo la permuta deprisa y a Dela apenas le dio tiempo a saborear el lateral derecho. Creció en la segunda parte.
Oriol Rey (5): Mala tarde. La temprana amarilla se lastró y se jugó la segunda minutos más tarde. Fue el cambio de Calleja al poco de reanudar. Sorprendió, porque es el futbolista más utilizado por el técnico. Ha sido titular en todos los choques excepto en la visita del Villarreal B y no tuvo su mejor tarde en las islas.
Lozano (5): Tampoco fue su partido. Algo más errático que de costumbre en el último tercio. En la segunda mitad adelantó su posición, dejando a Oriol más solo en la base. Causa y efecto: el espesor general del Levante afectó al valenciano y vicecersa.
Pablo Martínez (5): Fuera de posición. Cada partido con Pablo escorado en banda se evidencia más que no es el sitio del madrileño. Calleja también le ubicó cerca del punta, donde ha encajado en algunos partidos este curso, pero el centro del campo le echa de menos en encuentros como el del Heliodoro. Hay overbooking. Y tampoco fue su mejor tarde.
Clemente (5,5): Sigue sin explotar. Calleja modificó las alas y a Clemente le tocó ayudar un poco mas atrás. Cuanto más se aleja del área, pero para sus características, pero fue protagonista a tramos. Se fue diluyendo.
Dani Gómez (5): Sin efecto. Poco rastro del buen Dani Gómez de la pasada jornada ante el Racing de Ferrol. No le faltó ímpetu. Insistió y mantuvo una preciosa batalla con José Amo.
Bouldini (5): Poco. Tocó pocos balones y esta vez tampoco estuvo fino en la disputas lejos del área.
Algobia (6): Bien. Salió y dio sentido en los mejores momentos del Levante em Tenerife, que tampoco fueron, ni mucho de menos, de matrícula de honor. Pero Algobia crece y ocupó bien la plaza de Oriol.
Iván Romero (6): Eléctrico. Le sigue faltando la chispa definitiva, pero generó. Causó problemas. Y eso valió oro en un encuentro tan espeso.
Rober Ibáñez (5): Regreso. En una triangulación con Kocho y Romero, el valenciano estuvo a punto de llegar desde atrás para vacunar. Más allá de esa, no entró demasiado en juego. Lo positivo, su regreso: no jugaba desde la primera jornada en Lezama.
Kocho (6): Creativo. Salió juguetón y a la primera que pudo habilitó a Iván Romero para una ocasión en los mejores minutos del Levante. La intensidad no se negocia con el georgiano.
Cantero (-)