VALENCIA. La Fundación del Valencia CF, al igual que el Instituto Valenciano de Finanzas, viven pendientes de la decisión final de la Unión Europea por la sanción que puede recaer debido al aval del crédito por el que la Fundación compró las acciones del club de Mestalla para convertirse en la máxima accionista de la entidad.
A raíz de la información publicada esta mañana por Plaza Deportiva, el gabinete jurídico de la Fundación ha querido ponerse en contacto con este diario para matizar lo publicado y es que en el seno de la Fundación creen que la versión ofrecida en el diario no es del todo correcta, ya que, ellos creen que la sanción nunca será superior a los cinco millones de euros.
Además, en la Fundación están trabajando al máximo para que no exista una sanción para este órgano por este motivo, pese a que Peter Lim dejó provisionados cinco millones de euros por si finalmente el Tribunal de la Competencia de la Unión Europea decidiera interponer una sanción ya sea al IVF o a la propia Fundación.
Desde la Fundación, el principal argumento que se esgrime para intentar evitar la sanción, es que la misma no se benefició societariamente puesto que el club tuvo que ser vendido por no poder pagar el crédito, y una de las condiciones principales para la venta, era la reposición de todo el dinero que salió de las arcas del IVF con lo que el supuesto beneficio que habría otorgado el aval presuntamente ilegal quedó repuesto.