El Nou Mestalla, anegado varios días por las fuertes precipitaciones (Fotos: Kike Taberner)
El Nou Mestalla, anegado varios días por las fuertes precipitaciones (Fotos: Kike Taberner)
El Nou Mestalla, anegado varios días por las fuertes precipitaciones (Fotos: Kike Taberner)
VALÈNCIA. Trece años parado y la solución para el Nou Mestalla sigue siendo una 'quimera' para el Valencia y la sociedad valenciana. Un tremendo 'coliseo' de hormigón a medio hacer que ejemplifica la crisis financiera que azotó a un club que no se ha recuperado pese a traspasar su mayoría accionarial a un multimillonario asiático -Peter Lim- que no ha mostrado la predisposición suficiente para reanudar las obras.
Con motivo de las intensas precipitaciones que azotaron a la ciudad de Valencia hace unas semanas, el solar del Nou Mestalla acumuló un gran cantidad de litros de agua en su superficie y todavía no han desaparecido del todo pese a la subida de las temperaturas como se puede comprobar en las imágenes que ha realizado Plaza Deportiva. Con el paso de los años, la estructura del Nou Mestalla sigue a la espera de que vuelvan a entrar las máquinas y conviviendo con las condiciones meteorológicas. Desde su frenazo el 25 de febrero de 2009, el Valencia ha registrado diferentes pérdidas por deterioro del terreno, construcción e inmovilizado material.
Con la entrada de Peter Lim en el Valencia en 2014, el club realizó un estudio ante la potencial existencia de indicios de deterioro relacionados con el futuro estadio. Dicha tasación registró un deterioro de 29,1 millones de euros. De esta cantidad, 19 millones correspondían al valor de terreno y construcciones y los 10,1 restantes en inmovilizado en curso (materiales). Esta última cifra sufrió un pequeño 'espaldarazo' financiero en una nueva tasación en 2018 donde el club anunció en sus cuentas un ingreso de 1,76 millones por la reversión del deterioro del inmovilizado material pasando a 8,41 millones por este concepto. Es decir, una cantidad económica que se ha echado perder ante la paralización de las obras durante más de una década.
En el penúltimo ejercicio económico aprobado por el Valencia (2019-2020), la entidad informó de nuevos cambios respecto al valor y deterioro del estadio ascendiendo hasta los 29,83 millones -construcciones, terrenos e inmovilizado- ante el nuevo retraso en el traslado del Nou Mestalla. En la actualización de las tasaciones, el Nou Mestalla ha sufrido otro deterioro en el inmovilizado de un poco más de un millón de euros incrementándose hasta los 9,46 millones. En el ejercicio de 2020-2021 y con base en dichas tasaciones, las pérdidas del nuevo estadio ha sufrido un deterioro finalmente de 1,83 millones.
Mientras tanto, el Valencia ha sido incapaz de presentar un proyecto que convenza a las instituciones ni tampoco goza de las garantías económicas necesarias para el IVF. Todo ello pese a disponer de una línea de crédito de 80 millones de euros procedentes del fondo CVC. Con la ATE caducada, los beneficios urbanísticos aparcados ante la falta de interés de Meriton en el Nou Mestalla y la intención de llevar a juicio la Generalitat, los años van pasando sin una solución real para acabar el Nou Mestalla.