VALÈNCIA. El derbi valenciano del viernes no llega en el mejor momento del Levante esta temporada. Eso es obvio. El torbellino de febrero ha terminado pasando factura en las piernas de los hombres de Paco López y eso es una evidencia, pero el tambaleo de Anoeta no pasa desapercibido en un momento crucial de la temporada y justo después de la 'desilusión' de la caída en Copa. Lo cierto es que el Levante lleva varios partidos consecutivos caminando sobre el alambre y saliendo victorioso, con garra y aguante, en encuentros con asedio rival.
Este domingo ante la Real Sociedad los granotas recibieron 25 disparos, 6 de ellos detenidos de manera espectacular por Dani Cárdenas, otros tres sacados bajo palos, otro que terminó en el poste... El Levante sufrió y terminó perdiendo por la mínima en San Sebastián en una mezcla de milagro y agigantamiento de su arquero. El problema es que no es la primera vez que le ocurre al equipo.
La jornada anterior, ante el Athletic, los de Orriols también merecieron perder a los puntos, en cuanto a ocasiones -no en lo que se refiere a lo visto sobre el tapete, más aún con el penalti inexistente de Vukcevic en la mano-. Entonces recibió 11 disparos por los 28 que había visto el propio Cárdenas en el Metropolitano. Otro encuentro con asedio rival, con sufrimiento, acierto del meta y resultado muy distinto. Entonces la puesta en escena fue otra distinta a la de Donostia. En la visita del Atlético al Ciutat fueron 14 veces las que los rojiblancos chutaron a puerta.
En total, 78 disparos que, no todos ellos a puerta ni ocasiones manifiestas de gol, sí muestran un boquete en el modo de proceder granota aún con el sistema de tres centrales implantado de inicio también en esas cuatro citas. Dista mucho de datos en los partidos inmediatamente anteriores al inicio de febrero, donde el reparto de ocasiones era mucho más regular, llegando incluso a chutar más a puerta que el Real Madrid en la victoria de Valdebebas.
El Levante regresa hoy a los entrenamientos para preparar el derbi y son cuatro las figuras sobre las que el cuerpo técnico repara. Las de Radoja y Postigo, después de no haber llegado al partido de vuelta de las semifinales de Copa el pasado jueves y quedarse fuera de la lista del domingo, son dos piezas que habrá que testear antes de la visita del Valencia. El serbio fue duda hasta el último entrenamiento antes de aquel encuentro copero; el central estaba descartado con anterioridad. Mientras, el virus estomacal de Sergio León y el golpe de Róber Pier en ese mismo partido intersemanal son protagonistas en la sesión que abre hoy la semana del Levante.