Desmemoriats, José María Peris y Vicente Bau analizan el partido frente al Espanyol
VALENCIA. El Valencia volvió a dejar escapar puntos durante este inicio liguero, esta vez frente al RCD Espanyol y que deja al equipo en una situación crítica con una sola victoria en cinco partidos.
Los colaboradores de Plaza Deportiva, analizan el duelo frente al RCD Espanyol.
DESMEMORIATS
¿Por qué se ha pasado de cagarse en Guardiola a querer imitarlo? ¿Por qué si eras de los mejores equipos presionando, jugando al espacio y corriendo ahora te dedicas a sobar el balón con lentitud y parsimonia? ¿Por qué si el balón parado y la estrategia era un arma poderosa ahora se ejecuta desde la improvisación más absoluta? ¿Se fue Ian Cathro porque había que enchufar a Neville? ¿Por qué esta traición a los orígenes tan repentina cuando tenías un equipo hecho y armado, fiable? ¿Por qué un equipo que mordía y presionaba como el que más ahora lo hace con la mirada? Si Nuno vuelve a los orígenes puede salir de esta si no es demasiado tarde. Lo de hoy es un desmoronamiento, unas actitudes de jugadores, y un todo que aterra. También deberíamos apuntar la césped, no llegar a un balón a dos metros no es cosa del entrenador, o ser incapaz de frenar a un contrario teniendo ventaja tampoco. Nunca un 1-0 fue tan humillante.
VICENTE BAU
NO FUNCIONA
El Valencia se derrite poco a poco. Bueno, no, perdón, sería mejor señalar que se autoderrite. O que lo derrite el que realmente lo tiene en los fogones, que obviamente no es otro que el técnico Nuno Espírito Santo. Y sí, el Valencia perdió y en esta ocasión ganó el equipo que mejor ordenó a sus jugadores para este partido. Digo más, no tengo muy claro que a Nuno eso de equipo titular le suene a algo más o menos conocido. Ayer, ante el Espanyol, un rival flojo por naturaleza, el Valencia persistió en errores pasados y se creó él solito más follón que el que le convenía para un partido de fútbol de este estilo. Y perdió, claro. Vale, sí, es cierto que tuvo alguna ocasión a su cargo para cuajar mejor resultado, pero no es menos cierto que el conjunto local se estrelló, entre otros, con Jaume Domènech, posiblemente el mejor jugador del Valencia en el encuentro. Total que el experimento nuevo de Nuno le salió todavía peor que los precedentes. ¿Una prueba? Si vieron el partido anoche quédense con los rostros de Alcácer y Piatti... por poner un ejemplo. Eran rostros de impotencia y de tristeza. Mal asunto.
JOSÉ MARÍA PERIS
Está claro que el Espanyol es la china en el zapato de Nuno. Que a este paso, va a tener unas cuantas. Y vamos a pensar que realmente el entrenador siente el hierro y quiere salvar la situación. Porque si nos ponemos a elucubrar paranoias, la convocatoria y el once inicial parece hecho por el más acérrimo enemigo del Valencia. O por él mismo buscando que lo eche su amigo Mendes y lo coloque su mismo amigo en breve en, yo que se, el Zenit. Lo que no entiendo es como se lo ha jugado todo a doble o nada. Siempre hemos dicho que este equipo parece que tiene más fondo de armario que otros años, pero el sistema de rotaciones no es cambiar a todo el equipo de golpe, como en las pachangas de fútbol 7 con los colegas de cubata y pitillo. Racionalicemos esfuerzos, sí, pero con trellat, no con los datos de la tabla Excel. Si estamos flojos en ataque, dediquémonos a defender bien, hasta que salgan, tras trabajo, otros automatismos más efectivos. Sigo pensando que la nómina de delanteros es buena, pero si vienen mal dadas y no pueden lucirse con varias ocasiones, deberán vivir en la precariedad de la posguerra, haciendo de la picardía y el estraperlo en el área su mejor virtud. De aspectos tácticos y de propuestas de juego no les hablo, porque ha sido más de lo mismo de la jornada pasada. Lo mejor de este miércoles con regusto a lunes es que pasado mañana hay partido.