VALÈNCIA. Con David Villa en el campo, el pasado lunes, el combinado nacional no empata contra Suecia. Lo tengo clarísimo, ganamos el partido. Sé que es una opinión impopular, pero el lunes vi al 7 con menos perfil 7 que ha podido lucir los colores de la selección española en las últimas décadas.
Y digo esto porque lo curioso es que he notado cierto sector de la prensa de Madrid muy tibio con Morata –el portador del 7- pese al flojo partido que hizo. No seré yo quien le señale ni quien le culpabilice del tropiezo de la selección española ante Suecia, porque al final el responsable es quien lo pone –Luis Enrique-, pero me parece curioso como ahora no hay debate sobre “el 7 de España” o cosas similares.
Hace algunos años, en la época dorada de la selección española, existía el absurdo análisis y debate mediático de si Villa era digno de portar el mismo dorsal que llevó Raúl en su momento. Un tema que duró lo mismo que tardó Villa en demostrar que era uno de los mejores jugadores que han portado ese dorsal en las últimas décadas. Aun así, masacraron al futbolista y a toda la prensa que no opinaba igual durante años.
Todo porque Aragonés fulminó a Raúl buscando un cambio generacional y Villa heredó con total merecimiento un número que le ha acompañado durante toda su carrera. En lo individual y lo grupal, El Guaje lo ganó todo a nivel de selecciones; siendo uno de los jugadores referencia para las últimas hornadas de futbolistas. Aún recuerdo los palos que nos pegaban a todos -especialmente a los que somos valencianistas- por defender la valía de Villa.
¡Qué barato es llevar hoy en día el 7 de España! Ahora mismo no tienes un jugador de ese perfil. Ese jugador capaz de jugar arriba o en banda; de lanzar una falta o un penalti; que igual se hinchaba a dar asistencias que se coronaba como máximo goleador de una Eurocopa o Mundial. Un jugador que ha sido importante en todos los equipos en los que ha estado –y no de poco nivel precisamente-.
Ahora tienes un 7 que no es un siete, y la única alternativa que se le acerca es un 9 que estaba de suplente. Me gustó el planteamiento de la selección española en muchos tramos y la forma de jugar, no lo voy a negar. Creo que el equipo tiene mimbres y mucha clase en el centro del campo. Tiene jugones, locos bajitos, creadores…pero falta algo muy importante: gol.
Y falta principalmente porque tienes al máximo goleador español esta temporada en el banquillo. Gerard Moreno debió salir de inicio y, al menos, demostrar por qué está de dulce este año y las ganas que tiene de heredar la responsabilidad del gol. Ayer generó más en 15 minutos que Morata en 74. Pero más allá de si Morata es digno de portar el 7, creo que Luis Enrique alberga mucho creador y poco goleador. Faltan alternativas si la cosa se tuerce.
Está claro que siempre nos acordamos de quien no está, pero ayer lo más parecido en cuanto a eficacia y versatilidad que podíamos tener era Iago Aspas y no está en la lista. Un jugador que ha madurado, con garra e intuición y capaz de cocinarse sus propios goles. No entiendo cómo se lo ha dejado fuera. Una pena que la lista esté tan descompensada, porque hasta Rodrigo Moreno hubiera hecho papel ayer.
Lo peor de todo es que no interesa ese debate, ya que nos seguirán vendiendo que el 7 de España será siempre Raúl, que Villa fue uno más y que Morata solo tuvo otro mal día por culpa de los pitos de la gente, del césped o de la pelota. Que faltaba Ramos para arreglarlo en el 93 y que Mbappe es amigo de Benzema.
Así que, visto lo visto, solo hay una forma de arreglar la Eurocopa y lo del 7 de España.
Villa, descuelga las botas.