/ OPINIÓN

Ganar o morir

20/04/2022 - 

VALÈNCIA. All In. Todo a una carta. A vida o muerte. A cara o cruz. Podemos decirlo de mil maneras que solo nos valdrá una para el sábado: ganar.

Con la derrota del Valencia CF ante el Villarreal en el Estadio de la Cerámica, se esfuman –si es que aún quedaban- las aspiraciones europeas del conjunto de Mestalla vía Liga y el equipo se lo jugará todo a 90 minutos ante el Betis en La Cartuja.

Ayer el Valencia CF salió con reservas –algo que presuponíamos viendo el importante choque del fin de semana- y con los chavales de la cantera. Nada que reprochar a los más jóvenes que intentaron y cumplieron como pudieron.

Hablando del encuentro, lo que es el partido se acabó a los 17 minutos de juego. Primero con un penalti de Eray Cömert por unas manos que se señalan dependiendo del escudo de la camiseta que lo cometa; y después con un error defensivo en el que Danjuma mostró las carencias de una línea defensiva que se vio incapaz de amarrar al jugador groguet en el primer tramo de partido.

El equipo estuvo impreciso e inconexo contra un Villarreal CF que salió con jugadores de garantías a sabiendas que Bordalás ya había manifestado su intención de guardar todo lo que posee.  Aun así, el equipo tuvo algún arreón de voluntad, únicamente truncado por las malas decisiones en zona de finalización de jugadores como Marcos André o Yunus, quienes están a años luz de lo que debería ser un jugador titular en el Valencia CF; así como por decisiones arbitrales tan aleatorias como absurdas.

Porque sigo sin entender la jugada en la marca Cheryshev a pase de Marcos André. Munuera Montero pita fuera de juego sin tener en cuenta que la jugada viene precedida de un penalti claro – que ni contempla- de Parejo a Ilaix Moriba, quien acaba tendido en el suelo. Parejo alega que ha tocado balón, con lo que si fuera esto cierto acabaría por romper el fuera de juego señalado ya que vendría de un rebote; mientras que, si no toca balón –que es lo que pasó-, es que hay contacto y penalti. El colegiado, lejos de ofrecer una explicación lógica, no solo pita offside anulando el tanto sino que amonesta a Moriba. No sé muy bien por qué. Parejo sale impune de la jugada y el gol no sube al marcador, ni el penalti tampoco. Terrible.  Es una cacería. Yo también “he perdido la fe en el VAR”, parafraseando a Bordalás.

Pero el partido, lejos de esta y alguna otra jugada dudosa, está perdido con justicia porque la Liga para el Valencia CF acabó el pasado sábado ante Osasuna. El equipo está pensando en ganar la final de Copa y la posibilidad de jugar Europa League de manera directa. No hay más. La han desechado en busca de esa oportunidad a partido único.

Si nos dicen la temporada pasada eso de hacer una liga mala pero pelear una final para ganar la Copa del Rey hubiéramos estampado nuestra firma sin lugar a dudas a las primeras de cambio, y es entendible viendo que nos metimos en el fango, pero viendo cómo empezó la temporada, las sensaciones que llegamos a tener y las oportunidades perdidas… da rabia.

No voy a enumerar la cantidad de puntos derrochados, porque eso ya lo explicamos la semana pasada a sabiendas de lo que podía pasar. Hoy solo puedo decir que hay que salir a muerte porque es el partido de nuestras vidas. No hay margen de maniobra, no hay ninguna bala más en la recámara. Es un todo o nada.

Cielo o infierno. Reír o Llorar. Hay que ganar o morir.

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