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El Valencia CF necesita a Son Goku

28/10/2020 - 

VALÈNCIA. Son Goku era la leche. Da igual lo feroces, fuertes o inteligentes que fueran los adversarios porque Kakarot –que es su nombre Saiyan- siempre encontraba la fórmula para ganar por sí mismo o para liderar a un grupo de luchadores con el objetivo de obtener el triunfo. A base de sacrificio, esfuerzo, entrenamiento, lucha.... y capacidad de liderazgo. Justo lo que no tenemos en el Valencia CF.

Al conjunto de Mestalla le hace falta un líder, una persona capaz de sacar adelante situaciones deportivas y extradeportivas; batallas dentro y fuera del campo; guerras en las que ese abanderado encuentra la fórmula para conseguir doblegar las adversidades. Un jugador capaz de levantar al equipo y a la gente de sus asientos; o incluso un directivo con capacidad de cambiar la situación sin miedo alguno.

Y ahora mismo eso no lo hay. Y lo sé de buena tinta porque he visto y veo Dragon Ball en todas sus versiones –sí, incluidas GT y Super-.

Porque si bien es cierto que Goku tenía detrás de sí a un buen grupo de combatientes como eran Vegeta, Gohan, Piccolo o Trunks… lo cierto es que, sin él, estaban perdidos. Podían aguantar más o menos algunos embistes, peleas o asaltos… pero siempre acababan mordiendo el polvo. Le necesitaban. Es duro reconocerlo pero eran bastante mediocres sin él. Sin contar todo lo de Dragon Ball original –donde Goku prácticamente gana casi todos los torneos de artes marciales- con Freezer no es hasta que llega Goku a Namek cuando cambia el percal; con Célula es Goku el que se sacrifica e inspira a su hijo Gohan para ayudarle a matarlo con ese especial Kamehameha; con Buu lo acaba reventando con esa Genkidama ya clásica; y en GT y Super, tres cuartos de lo mismo con los Baby, los Dragones o el torneo del poder, entre otros.


Es verdad, en ocasiones necesita ayuda de otros para hacer el trabajo sucio. Para debilitar al rival o para darle más fuerza. Igual que en Valencia CF se necesitan peones para que otros puedan rematar la faena. Goku necesitaba a todo el mundo menos a Krillin.

Porque Krillin era lo peor. En todos los equipos hay uno o dos de esos. Krillin estaba ahí porque era el mejor amigo de Goku, trabajador, buena gente pero más flojo que un pestillo de mortadela. Siempre palmaba, siempre se lo cargaban. Da igual que fuera Tambourine un secuaz del Padre de Piccolo, Freezer, Buu o los androides en Dragon Ball GT. Siempre caía. Igual que algunos jugadores de este equipo que no tienen nivel y no nos explicamos qué hacen ahí. Buena voluntad, mucho trabajo pero no dan la talla. No sé si porque pertenecen a agentes amigos o porque han caído de pie. Pero son los Krillin del Valencia CF. No aportan nada.

En definitiva es lo que pasa en este Valencia CF. Hay buenos futbolistas, hay jugadores de enorme calidad, pero les falta un líder. Les falta ese emblema que sea capaz de ponerse el equipo a las espaldas en los malos momentos y que ilumine al resto de compañeros. No se vislumbra en este Valencia CF, a corto plazo, ese puesto. Un lugar que debería estar reservado a alguno de los capitanes. Pero, por desgracia no termina de encajar en ninguno de ellos tal y como en otras épocas sí ocurrió. Para más inri, alguno de los que deberían adquirir ese rol como es Kondogbia ha caído en la misma tentación en la que cayó Vegeta con Babidi y se cambió de bando. Afortunadamente Vegeta recapacitó y volvió en sí, sacrificio de por medio, para ayudar a sus amigos. Ojalá Kondogbia recapacite también.

Pero para que haya un líder, un abanderado de la causa, ha de haber un buen maestro. Porque Goku nunca habría sido nadie sin sus entrenadores, como el “Geni Tortuga”, Kaito o más recientemente Whis.  Le enseñaron lo que debía saber para cada batalla. Técnicas nuevas, valores, formas de atacar al rival o defenderse. Eso también lo echo en falta.

Javi Gracia estoy seguro que es un buen maestro, porque así lo he comprobado y me lo han contado los propios futbolistas que están o han estado a su cargo recientemente, pero ahora mismo tengo dudas sobre si tiene las ganas suficientes de luchar por y para la causa. Es normal, se siente estafado por el tema de los fichajes, pero ¿hubiera cambiado mucho la película con Murillo y Capoué? Nunca lo sabremos.

Meriton la pifió, pero creo que Javi Gracia debería aprovechar y agradecer esta oportunidad de poder entrenar al Valencia CF.  Hay que pensar que, más allá de Meriton y su nefasta gestión, nunca ha entrenado a un club tan grande como en el que ahora está.  Y puede que nunca lo vaya a hacer si la experiencia aquí no le sale bien. Es un win-win de manual, no tiene nada que perder. Aun así, le entiendo en parte, porque fue engañado.

Meriton ha engañado en muchas cosas al valencianismo igual que Mr Satán engañó a todo el mundo haciendo creer que se había cargado a Célula. Dios, que llegó hasta el punto de que le pusieron el nombre a la ciudad. Satán seguro que era buena persona en el fondo, pero también era arrogante, vanidoso, desafortunado, inepto y no capacitado.  ¿A quién me recordará…?

Y luego está lo del objetivo. Es verdad que siempre era buscar las Bolas de Dragón para invocar al Dragon Shenlong pero eso era al principio, luego entre tantas tortas, peleas y jaleos se nos olvidaba hasta que existían. Más o menos como en el Valencia CF, que al principio nos preocupa mucho el objetivo pero luego entre tantos guantazos y problemas no sabemos ni dónde estamos.

Sea como fuere, necesitamos a Son Goku. No sé si Kangin Lee por sus rasgos –no orientales ya que es surcoreano y no japonés- futbolísticos; a Gayà, Carlos Soler o Jaume por su sentimiento de responsabilidad o pertenencia; a Paulista, Wass o Maxi por su lucha y fuerza; o a los que siempre esperamos como Guedes. Tampoco podemos exigir a los recién llegados como Yunus, Guillamón o Esquerdo, lo que en Dragon Ball Z exigían a Gotenks y Trunks. Son fuertes, pero no están para liderar el Valencia CF como tampoco lo estaban aquellos ni siquiera fusionados para cargarse al monstruo Bu.

Pero lo que tengo claro, es que sea quien sea tanto dentro del campo como en los despachos, siempre voy a preferir que sea en clave valenciana, como me pasaba con Bola de drac. En valenciano sonaba mucho mejor que en castellano. Y si no, que se lo digan a Jaume Costa –padre-, que cantaba la canción de manera magistral.

Goku, te necesitamos.


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