Hay motivos para creer. Un paso adelante. Un Valencia más solidario. Voro ya aplicó la coherencia cuando cogió en dos partidos al equipo. Sentido común. Las cosas que hizo bien Voro ante Alavés y Leganés las ha repetido bien Prandelli...
VALENCIA. Hay motivos para creer. Un paso adelante. Un Valencia más solidario. Voro ya aplicó la coherencia cuando cogió en dos partidos al equipo. Sentido común. Las cosas que hizo bien Voro ante Alavés y Leganés las ha repetido bien Prandelli. Vimos en Gijón lo que esperábamos ver. Un equipo muy ordenado que era lo que tenía que ser el Valencia. Hay que valorar que con el técnico italiano se consiguiera una victoria muy importante. Ganar el partido y ser un equipo más fiable. Esas dos premisas se han cumplido. Como punto de inicio es positivo. Ahora lo malo es que en el guión le viene el Barcelona.
Pero este va a ser un Valencia más fidedigno. La contundencia defensiva de Garay se notó y creo que partido a partido se seguirá notando. Y Prandelli sabe que en la banda derecha tiene un filón y que lo va a explotar con Cancelo. Como lateral no defiende y no ha aprendido a defender, pero arriba y con espacios es letal, y tiene desborde y un dribling que es casi imparable. Tiene una profundidad única en el equipo. ¿Será el próximo de los buenos en salir?. Tiene todas las papeletas a que sí. Mientras llega eso a disfrutarlo porque es muy bueno. Porque ahora mismo el mejor atacante del Valencia es un lateral reconvertido a extremo derecho.
El Valencia tiene margen de mejora. Es evidente que sí y mucho. Para eso ha venido Cesare. Al Valencia se le siguen viendo defectos, pero también virtudes que hay que resaltar. Prandelli ha aplicado en 15 días, orden y criterio. No es de los que han venido a vender "humo". Él lo ha dicho. "Todavía no somos un equipo. Cuando lo seamos se verá un Valencia mejor". Pero que el equipo quiso es evidente. Ahora será un equipo con orden que tiene que coger conceptos suyos y que tenga claro el jugador lo que quiere.
Milagros no se pueden hacer. Poco tiempo aún para cambiar cosas. Pero en el primer gol en Gijón se vio el trabajo con la llegada de un centrocampista de atrás. Se notó en la forma de situarlos y en moverlos.
La plantilla se sabe que es la que es. El equipo es el que es. Tiene sus carencias definidas y hay que sacarles partido. Aún queda mucho para que ese pensamiento que él quiere se pueda ver en el terreno de juego. Ser protagonista con la pelota en los pies y jugar en campo contrario lo terminaremos viendo más adelante.
Y eso que se hace muy patente que el Valencia no tiene ese delantero centro que necesita. Que por h o por b, porque no había dinero, porque Peter Lim no quería, o porque no se encontró lo que se buscaba, o porque las habladurías dicen que Pako Ayestarán no quiso fichar un nueve de referencia. Yo sí que no lo sé. Pero le cuesta mucho hacer ocasiones. Un 9 ayudaría mucho. Ahora mismo no está en la plantilla ese perfil. Eso es una carencia grande, porque de los cuatro atacantes que tiene el equipo, solo han hecho cuatro goles entre todos. Y un medio como Suárez que no se llama Luis, lleva 3 goles que además han supuesto puntos importantes. Ni tampoco ese jugador sustituto de André Gomes. Un jugador por dentro. No lo hay.
A veces se han dicho y escrito barbaridades sobre futbolistas de una calidad contrastada, normalmente por desconocimiento, pero también por impaciencia. Se exige ganar siempre y hacerlo ya. Pero se sigue esperando a Rodrigo Moreno desesperadamente. Tal vez sí. Aunque hay la mayoría de gente que ha perdido la fe en el hispano-brasileño. Al menos, la mejoría es una solución a la que agarrarse.
Pero no acaba de encajar Rodrigo ni de 9 ni de banda, aunque su movilidad es muy buena, pero no es el nueve que sí tienen todos los equipos. Rodrigo sólo lleva un gol esta temporada, y su bagaje es desolador: 12 tantos en 77 partidos. Ya no hablo de lo que costó. Me olvido. Pero no hay un delantero para rematar. Aunque tampoco es el jugador específico de esa posición, pero a falta de refuerzos, ese deberá salir de aquí. Luego llegará si el dueño del Valencia va a querer sacar el talonario y va a querer fichar un delantero centro sí o sí.
Hay motivos para creer. Todavía hay que llegar a los cien días de gracia. Prandelli se enfrenta ahora a un calendario que dará la medida del equipo antes del parón navideño. Hasta el mercado de invierno queda aún bastante y hay que sacarlo con lo que se tiene. Y este Valencia tiene mucho, pero no todo lo necesario, y con el Barça en el horizonte. Pero si le ganó el Celta, por qué no el Valencia. Aunque claro, se me olvidaba que en Balaídos no estaba el mejor jugador a mi juicio del mundo que es Leo Messi. Pero hay motivos para creer.