Se va acercando el día en que comience a rodar el balón y el ‘puente de mando’ del Valencia CF va a tener, seguramente, que enfrentarse a decisiones verdaderamente importantes en lo tocante a la reconstrucción de la plantilla...
VALÈNCIA. Se va acercando el día en que comience a rodar el balón y el ‘puente de mando’ del Valencia CF va a tener, seguramente, que enfrentarse a decisiones verdaderamente importantes en lo tocante a la reconstrucción de la plantilla. Son ya muchas las novedades que trabajan bajo las órdenes de Marcelino y todo el mundo espera que el ‘ojo clínico’ haya sido el adecuado para que, realmente, mejoren las prestaciones de una plantilla que ya rindió a un gran nivel el año pasado: Wass, Diakhaby, Racic o Piccini son refuerzos avalados por el cuerpo técnico -que es un buen aval- pero no son futbolistas , a priori, llamados a marcar diferencias y sí a engrosar la ‘tropa’ que acompañe con la mayor eficacia posible a aquellos que sí están llamados a hacerlo. De esos, de los que tienen que marcar diferencias, todavía falta alguno por llegar - y así lo ha declarado el propio Marcelino- y, además habrá que tomar decisiones importantes a cerca de algunos de los que ya están y podrían terminar saliendo. Al margen del asunto de la incorporación de uno -o dos si acaba saliendo Zaza- delanteros de garantías y al margen de lo que termine aconteciendo con Gonçalo Guedes, se pueden plantear cuestiones bastante peliagudas con las que habrá que lidiar y hacerlo con tino.
Por una parte tenemos el creciente interés que el FC Barcelona tiene en Dani Parejo. Un futbolista que , obviamente, ha sido clave en el éxito de la última campaña, que es un futbolista extraordinario y que, aunque yo pueda entender que Carlos Soler está perfectamente capacitado para cubrir su posible marcha, es una evidencia que para Marcelino es prácticamente indispensable. Y la otra ‘patata caliente’ que se le puede plantear al Club es la de Rodrigo Moreno. Siempre tuve claro que aquel mensaje de Mateu Alemany manteniéndose firme en la postura del pago de la cláusula no había que tomarlo al pie de la letra puesto que se trataba de una postura de partida absolutamente lógica pero que el Club sí se pensaría una oferta que, siendo muy importante, no llegase a alcanzar e pago de la cláusula. Y eso es , exactamente, lo que el propio Club ha venido filtrando esta semana. Rezan los titulares de los compañeros que comparten ‘convivencias’ con la superioridad en el stage de pretemporada, que el Club “ teme una oferta importante y que el jugador no saldría por un precio inferior a 80 millones”. Lo cual hace presagiar que esto pueda terminar ocurriendo.
Son, repito, decisiones difíciles e importantes porque hablamos de futbolistas que han empujado al Valencia a la Champions pero... la historia del Valencia CF está cuajada de momentos en los que hubo que decir adiós a jugadores extraordinarios y no hay que tener miedo. Miedo habría que tener a ‘malvenderlos’ por un precio ridículo. Miedo deberíamos tener si en los despachos del Club siguiesen deambulando algunos incompetentes incapaces de encontrar un buen repuesto a una buena venta. Quiero creer y creo que, en este caso, el Valencia no venderá - llegado el caso- a Parejo o a Rodrigo por un precio ridículo. Quiero creer y creo que hoy en día el Club está suficientemente organizado para que cualquiera de estas ventas , si es que se producen, vendrán sucedidas de contrataciones que permitan al entrenador alinear en todas y cada una de las competiciones un equipo que nos nos haga lamentar las ausencias. Si, cuando arranque la temporada, las cosas no han sido así será el momento de reclamar al ‘maestro armero’ pero, hoy, miedo ... ninguno.