El Valencia ultima el fichaje de su entrenador. Había una lista interminable de posibles y otra infinita de probables. Pero al igual que en Los Inmortales, solo puede quedar uno. La decisión final depende de la voluntad de Peter Lim. Y, en estos momentos, solo falta su visto bueno para anunciar el nombre la próxima semana. ¿Quién habrá influido más en su decisión? ¿Jorge Mendes, Anil Murthy o los manchesterianos chicos de la Clase del 92?. Parece que el elegido es Javi Gracia pero, conociendo el percal, todavía puede pasar cualquier cosa. Lo único que pido es que, al final, impere el sentido común y se firme a alguien realmente capacitado para devolver al Valencia al lugar que le corres-ponde.
Tan importante como acertar con el quién es acertar con el cuándo. Hay momentos y momentos. Aunque suene a redundancia. Hay muy buenos entrenadores, unos que lo fueron y otros que lo serán, pero a los que la actual coyuntura desaconseja su fichaje. Firmarlos sería un error mayúsculo. Cuando Rafa Benítez llegó al Valencia, sonaban otros entrenadores de mucho más empaque. Pero Javier Subirats, lo tuvo muy claro. Por encima de los Irureta o Mané, muy de moda entonces, era el momento de firmar a Bení-tez. Curtido en equipos como el Valladolid, Osasuna, Extremadura y Tenerife, Rafa lle-gaba a Mestalla con hambre de títulos. Por eso, acertar el momento es fundamental.
Bajo esta tesitura, si el proyecto de Peter Lim pasa por una apuesta decidida por la cante-ra, como eso parece, nadie mejor que un formador para sacarle provecho. Alguien que haya trabajado en la Academia de Paterna y que sepa comprender a los jugadores más jóvenes en ese proceso de adaptación a una exigencia mayor. Alguien también que co-nozca no solo la liga española, sino también la idiosincrasia del Valencia. Si ha sido fut-bolista o técnico del club, mejor que mejor. Por último, que sea una persona capaz de abrir vías de diálogo y consenso entre todas las partes implicadas en esto del fútbol en el que, como dijo Alberto Giráldez, “cabe todo el mundo”.
Por eso, no creo en los grandes popes de los banquillos europeos. Me rechinan. La apuesta de Blanc me recordaba a la de Prandelli. Un gran entrenador, sí, pero un fracaso todavía más grande en el Valencia. Esas opciones me parecían esperpénticas. Como también la de Karanka, a quien la prensa madrileña se dedicó a hacerle campaña. O la denominada vía portuguesa que encabezaba Marco Silva. También me cuesta creer en las segundas partes. Quizá por el tópico de que, salvo excepciones, nunca fueron bue-nas. Por eso, al igual que al Ranieri de su segunda etapa no le salieron bien las cosas, no sé si el regreso de Quique era lo más adecuado.
Arriesgado también hubiera sido firmar a Rubén Baraja. Estoy seguro de que será entre-nador del Valencia en un futuro. Porque lleva camino de ello. Pero todavía hay que es-perar un poco para verlo sentado en el banquillo de Mestalla. Quizás sea preferible que rompa manos con un equipo de Primera. Tampoco me desagradaba Pepe Bordalás. Ha pasado por todas las categorías del fútbol español. Se lo ha currado. El Valencia lo que-ría y el Getafe le hubiera dejado salir. Pero la situación era difícil. Sobre todo porque está metido de lleno en competición europea y, al menos, hasta el 11 de agosto tendría jaleo. ¿Iba a estar un mes entrenando al Getafe y al Valencia al mismo tiempo?. Misión imposi-ble.
Quien está a un paso de firmar es Javi Gracia. Ya se ha reunido con Murthy y se ha ne-gociado con él. Al entrenador navarro le han hecho la campaña desde dentro. Miguel Ángel Corona fue su capitán en el Almería e Ibán Andrés, también ahora en Mestalla, fue su ayudante en el Rubin Kazan ruso. Pero, al final, el último equipo de Javi Gracia fue el Watford inglés. Osea, que llega al Valencia de la mano de Jorge Mendes. A mí Javi Gracia no me acaba. Es un entrenador con una carrera muy por encima de sus logros. Un análisis de su trayectoria y de lo conseguido te deja frío. Me parece bueno a nivel de vestuario, pero sus equipos no me dicen nada. Supongo que el hecho de que sea un técnico moldeable para Meriton habrá jugado a su favor.
A mí me va más la escuela valenciana de entrenadores. La de los Fran Escribá, Vicente Moreno, José Luis Oltra etcétera…. Fran Escribá sería un candidato perfecto al banquillo de Mestalla. Lo veo sobradamente preparado. Conoce bien la Liga y es un maestro en lo táctico. Además de ser un tipo sin estridencias, tiene pasado valencianista. Y para mí, eso cuenta. Ha hecho grandes temporadas y ha sufrido los sinsabores del fútbol. Eso curte. Ese aprendizaje, incluso es un punto más a su favor. Escribá es el segundo entre-nador valenciano que más partidos ha dirigido en Primera división. ¿A qué no saben quién es el primero?. Ésta no la sabe ni Paco Lloret. No vale mirar Google. Como ya he dicho antes, creo en los momentos. Y no hay duda que Fran Escribá está en el punto perfecto de cocción para disfrutarlo. Ah, y se me olvidaba, el entrenador valenciano que más partidos ha dirigido en Primera es el alicantino Luis Costa.