El conjunto rojillo, que se metió en la promoción in extremis, venció a Girona en la final y regresa a la élite del fútbol español
VALENCIA. El Osasuna, tras superar al Girona en la eliminatoria final de la fase de ascenso, ha logrado su regreso a Primera División tras dos años en Segunda, quizá en un espacio de tiempo más breve de lo previsto por los problemas institucionales, económicos y judiciales surgidos después del descenso de 2014.
El equipo navarro perdió la máxima categoría el 18 de mayo de 2014, después de 14 temporadas consecutivas en Primera, igualando la mejor trayectoria seguida en la elite del fútbol nacional del periodo 1980-1994.
El descenso de hace dos años conllevó la salida precipitada del presidente Miguel Archanco y unos meses convulsos en el club con la aparición en 2015 del denominado "caso Osasuna", debido a una investigación judicial por supuestas salidas irregulares de dinero de las cuentas de la entidad y presuntos amaños de partidos.
Osasuna, que no está imputado como club por este presunto delito, sino algunos de sus exdirigentes y exempleados, ha tenido que competir desde entonces salpicado por asuntos extradeportivos y con grandes limitaciones económicas y deportivas.
Salvada su viabilidad económica tras la reestructuración de la deuda con la Hacienda foral, aprobada en el Parlamento de Navarra en noviembre de 2014, el club se vio obligado sin embargo a desprenderse de jugadores de alto coste y apostar por la cantera.
Con limitación de 18 fichas profesionales al tener deudas pendientes con otros clubes, Osasuna pasó por muchos apuros en su primera temporada en Segunda tras el descenso, con destituciones de Jan Urban y José Manuel Mateo como entrenadores, para recurrir al salvador Enrique Martín.
El técnico navarro, autor del denominado "milagro de Martín" en 1997, cuando Osasuna evitó el descenso a Segunda B, repitió la historia la pasada temporada y el conjunto pamplonés esquivó el descenso a Segunda B en el tiempo añadido de la última jornada en Sabadell.
Aunque Martín no era la primera opción para esta temporada de la directiva navarra, con Luis Sabalza como presidente desde diciembre de 2014, el entrenador navarro siguió en el banquillo 'rojillo' para firmar una brillante trayectoria, con 35 de las 42 jornadas de la Liga regular entre los seis primeros y 8 de ellas como líder.
Con un equipo mezcla de veteranos comprometidos y jóvenes canteranos, Martín metió a Osasuna en la fase de ascenso, a la que ha llegado en su mejor momento, para lograr el regreso a Primera tras eliminar al Nàstic en semifinales y al Girona en la final con pleno de victorias.
Se cumple así el sueño del presidente de Osasuna de tener al club en Primera antes del centenario de la entidad, con su séptimo ascenso a Primera en 96 años, 2 años después del último descenso, mientras que en la anterior ocasión permaneció 6 años en Segunda, entre 1994 y el año 2000.
El ascenso de Osasuna, al margen del aspecto deportivo, tiene vital importancia para el club por el tema económico, ya que por los ingresos de la próxima temporada, sobre todo por los derechos de televisión, garantiza su viabilidad y el pago de la deuda con la Hacienda foral.