VALÈNCIA. Otro parón difícil de digerir en el Valencia CF. El equipo de Rubén Baraja llega a la siguiente ventana internacional en puestos de descenso y confirma que la batalla para salir de abajo será larga. El Valencia continúa con los problemas que viene arrastrando desde el principio de temporada y que espera solventar con trabajo en los próximos 16 días sin fútbol.
Los de Baraja tendrá un amistoso en México el próximo fin de semana que será un banco de pruebas para el regreso a la competición. Un compromiso que dejará un 'pellizco' en las arcas del club para potenciar la marca del club y de LaLiga, pero que también supondrá un desgaste físico en un periodo clave para recuperar energías.
Las sensaciones en el 'verde' y el ambiente quedó enrarecido en Butarque. Baraja propuso un planteamiento muy conservador cimentado en dejar la portería a cero. Un objetivo conseguido, pero con una hoja de ruta conformista que irritó a los valencianistas desplazados a Leganés. Los aficionados mostraron en los aledaños su descontento por los resultados e imagen que está dando el equipo. De hecho, la expedición de seguidores en Leganés mantuvo una breve charla con Sergi Canós, Pepelu y Baraja antes de subir al autobús evidenciando la tensión que se vive en el valencianismo por el miedo a la Segunda división.
En lo que concierne al plano deportivo, Baraja tendrá un nuevo parón para cambiar el 'chip' de su plantilla. El partido del 21 de octubre contra la UD Las Palmas es vital en la lucha por la permanencia y este tramo tiene que servir para ajustar ciertos aspectos como equilibrar el rendimiento defensivo con la capacidad de hacer gol. Cabe recordar que el equipo de Baraja cuenta con uno de los peores ataques de LaLiga con solo cinco goles en nueve partidos.
Baraja espera recuperar una figura clave como José Gayà. El de Pedreguer ultima su vuelta a los terrenos de juego y se espera que esté disponible para el partido ante la UD Las Palmas o Getafe. El capitán es un líder dentro y fuera del campo y se le necesita. Además, otros jugadores como Rafa Mir o Jesús Vázquez ganan tiempo para recuperarse de sus respectivas lesiones.