VALÈNCIA. El tenista español Pablo Carreño no pudo unirse a sus compatriotas Rafa Nadal y Roberto Bautista y cayó eliminado este lunes en los octavos de final del Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada, después de no aprovechar una ventaja de dos sets ante el japonés Kei Nishikori y terminar cayendo en cinco mangas por 6-7(8), 4-6, 7-6(4), 6-4, y 7-6(8).
El asturiano no pudo clasificarse para sus primeros cuartos de final en Melbourne Park y terceros de su carrera tras lograrlo en Roland Garros y el US Open en 2017, aunque tuvo muchas opciones ante un rival que venía entonado y que sumó su octava victoria seguida de esta temporada donde ya había conquistado el título en Brisbane. Además, el de Gijón se marchó de la pista muy enfadado tras no concedérsele la repetición de un punto del 'super-tiebreak' que tuvo a su alcance y que fue el encargado de decantar la victoria para su rival tras más de cinco horas de lucha.
Y es que Carreño tuvo muy buenas opciones para salir ganador. Tuvo rotura de ventaja en un tercer parcial que de haberlo ganado habría terminado con la resistencia del octavo cabeza de serie y, sobre todo, dominó 8-5 en el 'tie-break' final, aunque también estuvo al borde antes del precipicio con 5-4 y saque del nipón en el quinto parcial.
Nishikori comenzó amenazante al resto y le logró arrebatar dos saques al tenista español, rápido en su reacción para recuperarlos en ambos casos en el siguiente juego y que posteriormente salvó otro servicio complicado en el séptimo juego. Finalmente, la suerte de la manga se decidió en una 'muerte súbita' donde Carreño sentenció en su cuarta bola de set.
El irregular primer parcial trajo un segundo mucho más firme del gijonés, que rebajó sus errores no forzados y que supo sacarle partido al tempranero 'break' sobre el nipón. El vigesimotercer cabeza de serie tuvo que trabajar para afianzar esa rotura, levantando cuatro bolas de quiebre, sobre todo un peligroso 15-40 en el octavo juego.
Carreño cerró el 2-0 en el marcador y empezó a vislumbrar los cuartos de final con un nuevo 'break' en el quinto juego, pero Nishikori no se dio por vencido y apenas dejó al español disfrutar esa ventaja equilibrando al instante el partido. El de Gijón aguantó bien en la pista y se jugó gran parte de su destino en otro 'tie-break', que le fue esquivo (7/4) y le obligó a seguir peleando.
El japonés iba al alza y logró forzar la quinta y definitiva manga con dos roturas en la cuarta. El partido se iba inclinando hacia el lado contrario y un nuevo 'break' parecía que daría la victoria al asiático, que no pudo certificar el triunfo con 5-4 y servicio. El español se rehizo, forzó el 'super-tiebreak' y ahí llegó a ponerse con un esperanzador 8/5, pero en el siguiente punto, un juez cantó mala una bola suya y Nishikori lo sentenció en la red de todos modos.
El tenista gijonés pidió repetirlo por el error del juez tras la consulta del 'ojo del halcón', pero no logró su objetivo y fue el principio del fin porque su rival no le dejó sumar más puntos y se llevó el partido. Carreño, sumamente enfadado, dejó la pista sin dar la mano al juez de silla, al que se dirigió a voz en grito antes de alcanzar el túnel de vestuarios.
Por otra parte, Alexander Zverev, número cuatro del mundo, se vio arrollado en octavos de final por el canadiense Raonic (6-1, 6-1 y 7-6). El joven talento alemán tendrá que continuar esperando para acceder por segunda vez en su carrera a los cuartos de final de un torneo de 'Grand Slam'.