VALÈNCIA. Bordalás ha salvado con nota una de las grandes crisis de las últimas temporadas en el Valencia CF, los bajones de rendimiento del jugador más diferencial de la plantilla, Gonçalo Guedes.
El delantero luso comenzó la temporada como un tiro, con sensaciones de sus primeros meses en Valencia y con la ilusión de que Bordalás hubiera tocado la tecla para activar al portugués.
El técnico alicantino hizo mucha faena psicológica en pretemporada, dónde el portugués no tenía clara su permanencia pero el club y el entrenador coincidían en que la vuelta a Europa pasaba por las botas de Guedes.
La fuerza de las primeras jornadas se fue diluyendo y el juego del portugués desaparecía en unas jornadas dónde el Valencia CF era incapaz de sumar victorias, lo que acabó con un 'toque de atención' al luso en Balaídos. Banquillazo y solamente 7 minutos sobre el verde.
Tras el castigo, se le preguntó a Bordalás por el portugués en rueda de prensa, "el jugador no tiene que desconectarse, es profesional y tiene que estar preparado para dar el máximo rendimiento. Es un magnífico jugador, está entrenando, está trabajando para ayudar al equipo. Ha jugado 15 partidos de titular y un partido como suplente. Esto es LaLiga, le puede pasar a cualquier jugador".
Y Guedes lo entendió. Dos partidos después de Balaídos, ante Elche CF y Levante UD y el luso ha sumado tres goles y una asistencia, demostrando que puede ser el jugador determinante y el líder de un nuevo proyecto del Valencia CF con el objetivo claro de volver a pasear el murciélago por Europa.