VALENCIA. Tras la victoria de su equipo en la pista del ICL Manresa, el entrenador de Valencia Basket Pedro Martínez ha señalado que el de esta mañana “ha sido un partido muy duro, muy físico. La defensa de ICL Manresa ha sido muy agresiva, al límite de la falta y costaba jugar situaciones de uno contra uno y mover la pelota. Pero sobre todo en la primera parte hemos buscado buenas acciones de tiro y hemos conseguido una distancia que no ha servido para romper el partido porque Manresa ha estado con muy buena mentalidad y trabajando mucho. Pero algunos de nuestros jugadores han demostrado la calidad que tienen y en las situaciones en las que parecía que ellos podían entrar en el partido han conseguido anotar canastas difíciles y hemos conseguido ganar un partido difícil que ha sido duro y muy complicado”
Con este triunfo, el equipo taronja consigue al mismo tiempo su mejor racha de victorias consecutivas y su mejor inicio de campaña, aunque el técnico mantiene su línea al recordar que “el récord está bien, pero esto no para. Creo que no hay que darle demasiada importancia, tenemos un partido en poco más de 48 horas y nos tenemos que preparar y eso es lo importante. Que nos preparemos para el siguiente, que pasemos página y ya está. La competición no se va a parar y nosotros tenemos que seguir nuestro camino de hacer las cosas bien independientemente de los resultados y de las rachas”.
A pesar de que Valencia Basket ha ido por delante desde la primera acción del partido, el entrenador taronja no cree “que haya sido para nosotros un partido fácil, hemos tenido que luchar, que jugar muy bien, que estar muy acertados en el tiro de tres puntos en la primera parte. Ellos en ningún momento le han perdido la cara al partido pero nosotros tenemos algún punto más de calidad y eso es lo que se ha notado en la pista, aunque ha sido un partido muy abierto. ICL Manresa es un equipo que está haciendo las cosas muy bien, que defiende muy bien y que en casa tiene la energía de su afición. Todo el respeto y la posibilidad de poder perder ha estado sobre la mesa desde el primer minuto hasta que quedaban tres o cuatro minutos. No ha sido tanto sufrir como saber que esto es baloncesto y que todo puede cambiar rápidamente y hay que estar preparado”.