/ OPINIÓN

Pegasus, Unicornio y Rucio

17/05/2022 - 

VALÈNCIA. En el Valencia CF tenemos hasta nuestro propio Pegasus. Es más, te diría que tenemos Pegaso, unicornio y hasta Rucio, el fiel compañero de viaje de Sancho Panza. La cuestión es que los audios desvelados por Súperdeporte (y tras la gestión brillante de su director Rafa Marín) poca novedad revelan, porque ya lo sabíamos desde hace tiempo. Sin embargo, confirman y demuestran mil cosas que venimos denunciando. Hoy, sin duda, debería estar el cargo de Murthy a disposición de Guillo-Lim: bueno, el suyo, el del ausente Corona, y la caterva de lacayos que se vinieron de allá para aquí, sin conocimiento alguno de nada.

Lo malo (y lo digo con dolor) es pensar que haya medios de comunicación que se presten al chantaje y a la extorsión (bullyng se llama ahora), tal y como sugiere Murthy en sus audios. Que esta es su manera mafiosa de actuar, ya lo sabíamos. Que el proyecto nos lleva a segunda, es lo probable. Que se va lo poco bueno que nos queda, está más que asegurado. Solo hacía falta escuchárselo al corcel chirriando entre los dientes.
Que no son ejemplo de nada, ni en los despachos ni fuera de ellos, ya lo sabemos. E incluso sabemos mucho más de lo que decimos, pero la vida privada de cada cual es privada y a nadie le importa. A mí lo único que me importa es que están al frente del Valencia CF y que, decididamente, lo están hundiendo hasta que ya no quede nada de nada de este club centenario. Esa es la única realidad que aquí interesa: las acciones que nos sobrecogen no se resumen en una conversación de sobremesa, donde algo de vino ya habría anegado la mente, y uno se relaja hasta decir cosas que ni piensa ni siente. Lo malo es que se dicen las cosas que se hacen, que se están haciendo y que se van a hacer. Eso es lo que inquieta: no porque no lo supiéramos, sino porque los audios lo confirman.

Se avecinan audios más duros y que afectan al nuevo estadio. Pues ¿a quién van a sorprender? Ya sabemos que mienten, una y otra y otra vez. Compulsivamente. Nos quieren hacer creer que un poni con un sombrero de pico en la cabeza es un esbelto unicornio. Y que a un rucio, si le das un cargo, dinero y poder, lo conviertes en un gestor de pasto, pero siempre será un rucio, un animal irracional, manso y sin conocimiento de contabilidad, de fútbol o de lo que sea propio del ser humano. Nada de esto ocurre, pero nos quieren hacer creer que es así y la gente calla cuando acude al tibio Mestalla de toda la vida.

¿No ir al campo? Resulta tentador, pero ¿Creemos realmente que esto resuelve algo? Quizá nuestro bolsillo. Y resulta curioso que Murthy afirme que no hay director deportivo (creo que él se autodenominó así, curiosamente) porque dice que es fácil gastar el dinero ajeno…A ver, estimado Murthy, sitúate: los socios y las socias se dejan una buena parte de su capital personal renovando su pase. Los aficionados y aficionadas igualmente cuando acuden a Mestalla o van a la tienda…¿Será esto meter dinero en el club? Pues sí, y tú, como presidente, estás gastando torpemente ese dinero que no es tuyo, así que, si te cupiese algo de dignidad, te irías hoy mismo también por este motivo. Y tu amiguito Corona, contigo. Esta es una de las muchas incongruencias a la que nos sometes: tú y tu amo, porque Lim no es amo mío ni del valencianismo, solo de ti, que eres su asalariado vasallo.

La cuestión resulta clara: vamos hacia la minimización total del club en plantilla, en presupuesto, en objetivos, en relevancia…y yo me pregunto ahora ¿Dónde están las expectativas firmadas en el momento de la venta? ¿Qué tiene esto que ver con lo que allí se habló, se pactó, se juró, se proyectó? Y… ¿Se firmó? Por muchos audios que salgan ahora a la luz (¡Y benditos sean!) nada va a cambiar y eso es lo duro y cruel de todo esto: no habrá cabezas rodando, ni ceses, ni dimisiones. Solo silencio, contraataque e indiferencia, porque su mentira ya nos ha calado bien hondo en el valencianismo y caemos en la torpe idea de que al campo más vale ir a animar a la plantilla y ya está. Pues sí: a técnico y jugadores (salvo a aquellos que no valen para nada y algunos hay) cabe ayudarles en todo y en más, aunque ha servido para muy poco o nada (¡cinco victorias en casa!)…pero ese mutismo, esa resignación, esa aceptación del destino trágico es culpa nuestra, solo nuestra.

Sin más, cabe felicitar el trabajo de Súperdeporte, porque ya era hora de oír, de viva voz, las intenciones y las acciones que Lim y su séquito están haciendo y tienen proyectado para este club: les aceptamos, en su día, con los brazos abiertos y ellos nos lo han pagado con arrogancia, con una actitud descorazonada y descorazonadora. Les dimos el corazón y ellos nos han devuelto una piedra. Les dimos la gestión de un club grande y ellos nos están llevando hacia el abismo de la disolución: solo un milagro podrá parar esta degradación, esta pérdida de categoría, esta devaluación progresiva. Sin ofertas, sin interés por comprar, sin interés por vender…no sé bien de qué va todo esto. Ojalá en un audio Murthy dijese, con exactitud, qué está ganando Lim con el Valencia CF, por qué maltrata a este club y a sus miles de aficionados y aficionadas. Y del propio Murthy…pues el olvido se lo comerá y esta será una ciudad incómoda para él (de día y de noche), aunque no lo crea, pues sabrá que nadie aquí le quiere: y en esto de los afectos de poco sirve pagar para ganarlos. Sentir eso es ya un infierno que cada uno se gana a veces. Ojalá existieran los unicornios, y Pegaso…pero solo existe Rucio.
Sergio Arlandis

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