VALÈNCIA. El Llevant volvió a no dar el nivel esperado, esta vez ante un Athletic metido en la pelea por la Europa League y que, sin embargo, se mostró como ambicioso pero limitado.
Raúl García aprovechó un error en el despeje de Vezo, que mostró síntomas de agotamiento físico y mental, y otro de Postigo en la marca para volear a la red el 0-1, en el minuto 3. Justo antes del descanso, en la enésima mala salida del balón levantinista, De Marcos pescó un rechace y asistió al ariete que hizo doblete con una bella vaselina. Aparte de los dos goles, el navarro se dedicó a abusar de los codos en cada salto, a exagerar y a protestarlo, con la habitual permisividad. Poco más hizo el Athletic para llevarse los tres puntos. De hecho, en todo el partido apenas generó ninguna otra ocasión de gol. Si acaso algún remate desviado. Aitor estuvo prácticamente inédito.
Sin embargo el Athletic arruinó el escaso interés de los futbolistas granotes por el partido. Lo consiguió asfixiando la salida del balón, con una presión muy alta en la primera mitad, y protegiendo el botín como gato panza arriba en la segunda, espoleado por la brevísima ambición granota. Pareció que con el gol de Bardhi ya tenía los deberes cumplidos.
El Llevant, con el marcador en contra desde muy pronto, no tuvo flexibilidad ni alternativas para contrarrestrar la presión athlética. Ni Rochina, ni Campaña ni Bardhi estuvieron finos. Los tres lo intentaron, con la ayuda de Vukcevic, pero ni en la primera parte asfixiaron al rival haciéndole correr tras el balón ni consiguieron superioridades, ni en la segunda supieron filtrar balones para desarmar la telaraña entorno a Unai Simón. La cantidad de pérdidas en los 45 minutos iniciales desarticularon cualquier continuidad en el juego de ataque blaugrana.
Alberola Rojas, de nuevo nefasto, tampoco ayudó. Perjudicó a Morales hasta en tres ocasiones en que se marchaba sólo: en una pitó un fuera de juego inexistente; en otra, manos, cuando se llevó el balón claramente con el pecho y ante el línier que no señaló nada; en la tercera el Comandante recibió la tarascada de Íñigo que era el último defensor y debió marcharse a la calle. Esto sucedió en el 16' y desde luego hubiese cambiado el partido. El pelo, eso sí, con un corte impecable, como de costumbre.
En la segunda mitad el Llevant se hizo con un dominio bastante estéril. Sin embargo, hubo diez minutos buenos y bastaron para meter el miedo en el cuerpo a los de Garitano: en el 63' Campaña marró con la rodilla una ocasión clara; en el 65' un tiro de Bardhi que llevaba márchamo de gol encalló en un rival. Clerc desde su banda fue el principal argumento ofensivo; Hernani, desde el 72', también firmó incursiones amenazantes. En el 70' Campaña asistió de fantasía a Mayoral que inventó, en una baldosa y sin ángulo, un pase de la muerte para que Bardhi empujara a la red. Quedaban 25 minutos pero entonces el Llevant no se lanzó a por la remontada con corazón y el empuje necesario. Lo intentó sin fe. Creyó que el 1-2 era maquillaje suficiente para otro partido gris, que sin embargo no tuvo nada que ver con el de Son Moix.
••• Las lágrimas de Quico Catalán durante el minuto de silencio en el improvisado palco de La Nucia por el repentino fallecimiento de Ramon Vilar fueron las de muchos levantinos que tuvieron el placer de conocerle y tratarle. La pérdida es enorme y deja un vacío irreparable en el club.
Llevant UD 1-2 Athletic Club
UNO A UNO: Aitor (6); Postigo (5), Vezo (4), Duarte (6) (Melero (sc) 88'), Clerc (7); Bardhi (6) (Hernani (5) 72'), Campaña (6), Vukcevic (6) (Radoja (6) 61'), Rochina (5) (Giorgi (sc) 88'); Mayoral (6), Morales (6) (Roger (5) 61').
—Paco López (5).
GOLES: 0-1, Raúl 3'; 0-2 Raúl 45'; 1-2 Bardhi 70'