VALÈNCIA. Paco López aprovechó la ausencia de Vukcevic y el alta médica de Rochina para volver al sistema que tanto le gusta y que ya sabemos, por activa y por pasiva, que no funciona, con cinco jugones, dos laterales ofensivos, sin apenas coberturas, con cierta relajación táctica y con un solo stopper. Ya saben: eso de cubrir las espaldas es de cobardes, de antiguos.
Hasta hoy, y pese a los rigores del calendario (Madrid, Pizjuán, Mestalla y Sadar) y a tres derrotas, el Llevant no había sido claramente inferior a nadie y había tenido opciones de puntuar contra todos. Hoy no. Un Athletic en crisis fue el primero de este curso que se mostró muy superior y de hecho mereció una mayor renta: un penalti y un gol anulados por los pelos, una cruceta, un balón sacado por Malsa en la raya y unas cuantas ocasiones…
El Llevant, sin embargo, no creó peligro. Lo más parecido fue una volea de Rochina a las nubes tras una chilena marrada de Miramón; un pase de la muerte de Clerc, y algunos balones al área con mala intención, ya con el Athletic relajado tras el 2-0. La debacle fue similar a la de Mestalla, cuando tanto se habló de la necesidad que ofrecía aquel partido de apuntalar la medular. En los siguientes tres partidos López apostó por el doble pivote con un resultado óptimo en cuanto a juego, pese a las derrotas ante Madrid y Sevilla.
Más allá del sistema, hay unos cuantos nombres propios que contribuyeron al naufragio:
a) Campaña firmó un partido como muchos otros cada temporada, con pérdidas, sin atisbo de su talento y con escasa presencia tanto en la creación como en labores defensivas. Juega los 90 minutos por decreto, eso sí. Da igual lo que haga.
b) Miramón sangró por su banda. Otra vez. En este equipo los laterales deben ser extremos y además nadie de la medular les hace coberturas, un oficio de riesgo, pero aún así Son se ha mostrado más competente, tanto en defensa como en ataque, cuando ha jugado. Tal vez sea el momento de ofrecerle el lateral derecho en usufructo.
c) Postigo. Por el centro Vezo hizo todo lo que pudo por cubrir las espaldas de Clerc, pero el madrileño, un gran profesional un tanto limitado para Primera, no estuvo tan acertado como el portugués y el 1-0 del Athletic fue más falta de intensidad suya que mérito de Berenguer, que remató muy cómodo, poco encimado, tras un balón disputado que había perdido el Llevant en el centro del campo.
d) Koke hubo de jugar por Aitor, tras el fallecimiento de su padre (DEP). Falló en la colocación en el 1-0 y calculó mal su salida en el 2-0. También es cierto que evitó el 3-0 en un mano a mano con Williams. Nadie duda de su compromiso en el vestuario, pero fríamente: ¿es el portero suplente que necesita el Llevant, el equipo al que más dispararon a portería en Europa durante la pasada campaña?
¿Alguien tenía alguna duda de que el Athletic saltaría a morir para marcar pronto tras el paso por vestuarios? ¿Cómo salió el Llevant tan blando? ¿Cómo es posible una falta de concentración tal que el Athletic saque tres córners seguidos en corto, en cinco minutos y con superioridad? ¿Qué sucedió exactamente en los primeros quince minutos de la reanudación? El Athletic pudo haber sentenciado en esta fase. En el 62', antes del 1-0, llegaron los dos primeros cambios levantinos. Se marchó Rochina, de cuya botas había surgido hasta ese momento casi todo el fútbol creativo granota, y Morales, desaparecido pero del que siempre puede esperarse algo, especialmente si apenas ha recibido un balón en condiciones. Entraron De Frutos y Roger. Cambió poca cosa, porque la medular seguía sin presencia blaugrana, algo que se intentó cambiar ya en el 81', con 2-0, con la incorporación de Radoja.
Pese a todo, la buena noticia es que Gómez, De Frutos y Son mostraron detalles de su potencial en el rato que estuvieron sobre el césped.
Siempre lo repetimos, como un mantra, tras un partido lánguido de este equipo: sin arremangarse y enfundarse el mono de faena este once no vale un pimiento, aunque los comentaristas que entronan el fútbol alegre del Llevant y que cobran por decir frívoles dislates nos hagan creer lo contrario. El Llevant no es el Barça de Guardiola ni la España de Sudáfrica. Sé que es difícil decir que no a tanto mamazo, pero es algo que necesitamos más que el comer. O nos hundiremos aplaudiendo cuatro detalles técnicos y escribiendo poesías al rondo.
Athletic 2-0 Llevant UD
UNO A UNO: Koke (4); Miramón (4) (Son (6) 81'), Postigo (4), Vezo (6), Clerc (6); Malsa (6); Campaña (3), Rochina (6) (De Frutos (5) 62'), Bardhi (5) (Radoja (sc) 81'); Melero (4) (Gómez (6) 74'); Morales (4) (Roger (5) 62').
—Paco López (4)
GOLES: 1-0 Berenguer 67'; 2-0 Williams 78'.