VALÈNCIA. El entrenador del Valencia Basket, Joan Peñarroya, se mostró muy crítico nuevamente con el calendario y lamentó que las ‘ventanas FIBA’ además de haberles impedido entrenarse durante diez días, les han supuesto una lesión grave del belga Sam Van Rossom y problemas físicos como los que tiene el islandés Martin Hermannsson que le hacen duda ante el Barcelona.
“Son los regalos que dejan estas 'fantásticas' ventanas FIBA. Nosotros tenemos la suerte de tener buenos jugadores y somos gente espléndida y los regalamos a todos por todo el mundo y nos toca sufrir estas cosas en un momento de la temporada muy complicado”, ironizó en una rueda de prensa previa al encuentro de la ACB ante el Barcelona de este sábado.
“Tenemos la baja de larga duración de Sam (Van Rossom). Tenemos a Martin (Hermannsson) que es seria duda. Ayer (por el jueves) no se entrenó, hoy tampoco lo hará y hasta mañana a ultima hora no sabremos si puede jugar. Jugó el primer partido de ventanas con su selección pero el segundo ya no. Papi Rivero llegó ayer (por el jueves) y otros llegaron con problemas físicos”, resumió.
A lo largo de la temporada Peñarroya criticado estas ‘ventanas’ para que las selecciones jugaran partidos de clasificación para el Mundial 2023 que durante dos periodos le han dejado sin poder entrenar durante diez días en ambas ocasiones.
Joan Peñarroya, aseguró que el Barcelona, al que reciben este sábado en la Liga Endesa, “probablemente es el mejor rival actualmente en el baloncesto europeo” pero dijo que sobre todo deben centrarse en ellos mismos y en poder superar las dificultades con las que afrontan el encuentro.
“Es un equipo que está en su mejor momento del año, tras la Copa del Rey y después de haber tenido una pretemporada de diez días juntos entrenando, destacó el técnico, que señaló que por eso “está dando las exhibiciones que esta dando”.
En una rueda de prensa, el entrenador recalcó que en el caso de su equipo, al haber sido convocados 11 de sus 12 jugadores por sus selecciones, fue el jueves cuando volvieron a entrenarse todos juntos tras diez días de éxodo por las ventanas FIBA.
“Llevamos dos semanas sin estar juntos. No hemos podido sufrir como equipo el no haber estado bien en la Copa. Nos habría venido muy bien estar juntos pero mañana es un día grande, un día importante, tenemos que estar a un buen nivel”, recalcó.
“Es una plantilla muy importante pero hemos de pensar en nosotros. Entramos en un periodo de tres partidos por semana y ahora hay que mirar detalles pero, sobre todo, pensar en nosotros”, insistió.
El técnico dijo que ve en su plantilla buena predisposición para afrontar este encuentro con poca preparación, con la lesión de Sam Van Rossom y la duda de Martin Hermannsson.
“La mentalidad es buena, pero estas dos semanas de no estar juntos y el regalo de las lesiones nos hacen tener que afrontar la situación mirando a los problemas a los ojos. Afrontamos esos doce partidos que tenemos en un mes con la mejor actitud y sabiendo que hemos pasado por esto”, recordó.
“Mañana es un día fantástico porque viene el que. Hay muchas ganas de ver la Fonteta llena, de poder hacer que disfrute con su equipo”, añadió el técnico.