VALÈNCIA. El entrenador del Valencia Basket, Joan Peñarroya, aseguró tras la victoria de su equipo este sábado ante el Barcelona en la Liga Endesa que afrontaban el encuentro ”muy justos de preparación” pero que ”la cabeza de todos los jugadores” estuvo “muy metida” en el partido y que eso tuvo reflejo en el dominio del rebote.
“Empezamos bien, con la intensidad que requiere el Barça, pero nuestras pérdidas y en la primera parte algún fallo de más en el tiro libre no nos permitieron estar más desahogados en el marcador. Hemos seguido igual en la reanudación pero hemos limitado las pérdidas y hemos podido correr. Muchos jugadores han sumado, pero no hablo sólo de estadísticas”, señaló.
El entrenador tuvo una mención especial para el base canterano Guillem Ferrando que jugó por las lesiones de Sam Van Rossom y Martin Hermannsson y apuntó que les dio ”trece minutos” de juego ”tremendos”.
“Es joven y como Millán Jiménez está viviendo una situación un poco precipitada en cuanto a su importancia. Ha parecido en algún momento que le pesaba la responsabilidad pero es algo normal en su camino. Las tres semanas que ha estado en la dinámica del LEB Plata le han ido muy bien. Estaba un poco con cadenas y le he pedido que juegue como él es. Es un partido que muestra el jugador que puede llegar a ser”, afirmó.
Peñarroya explicó también que tras la torcedura que sufrió el también base Nenad Dimitrijevic en el minuto antes del descanso le dijeron que no podía jugar en la segunda parte. ”Creo que se ha asustado, ha sido una mala caída y después cuando faltaban dos minutos me ha dicho que jugaba”, explicó Peñarroya, que dijo que espera que no tenga problemas para jugar el martes.