El empresario asiático aterrizó en 2014 por primera vez en el campo de Mestalla donde fue aclamado. Ahora la afición también está ilusionada con su equipo al asiático se le recibe con indiferencia en el estadio valencianista
VALÈNCIA. Este miércoles, 25 de octubre, se cumplieron tres años desde que Peter Lim pisó por primera vez el estadio de Mestalla. Un día antes, el 24 de octubre de 2014, el asiático cerró la venta del club por el que desembolsó cien millones de euros tras varios meses de negociación con Bankia.
Mucho ha cambiado el Valencia CF desde el pasado 25 de octubre de 2014, hasta el mismo día en 2017, el tiempo que lleva el asiático al frente de la entidad valencianista y en el que ya ha visto todas las caras de la moneda. Lim, en su etapa en Mestalla, ha pasado de ser recibido casi como un Dios a ser repudiado por la afición. Ahora, la situación es de indiferencia.
La propia Lay Hoon Chan explicó que se vieron muy sorprendidos con el recibimiento que les hizo la afición del Valencia CF, que inundó la avenida de Suecia para la llegada del magnate singapurense. Un año después de esa fecha empezaron las hostilidades con parte de la afición, que tuvieron su punto álgido en estas fechas del pasado año, cuando las protestas contra la gestión del asiático eran constantes en cada jornada en Mestalla.
Ahora, tras la llegada de Alemany y Marcelino, la situación de Lim se ha estabilizado en Valencia CF y el asiático ha regresado a Mestalla en este inicio de competición pero la situación es muy diferente a la de sus primeros días cuando era aclamado y sus últimas apariciones pasaron desapercibidas. La afición se centró en lo importante, el césped y se 'olvidó' de Peter Lim.
TRES PRESIDENTES, CINCO DIRECTORES DEPORTIVOS Y SEIS ENTRENADORES
La gestión deportiva de Peter Lim al frente del Valencia CF se ha caracterizado por la inestabilidad. Los números hablan por si solos y el asiático ha tenido en el Valencia CF, desde su llegada en 2014 a tres presidentes diferentes, cinco directores deportivos y seis entrenadores.
Peter Lim llegó a Mestalla de la mano de Amadeo Salvo, que ocupaba la presidencia del club pero tras un año al mando y después de un conflicto con Nuno, el valenciano abandonó el club y sus funciones ejecutivas fueron asumidas por Lay Hoon Chan.
La 'mano derecha' del empresario asiático tomó el control del día a día del Valencia CF pero nunca llegó a integrarse en la entidad con lo que se desvinculó del club, oficialmente, el pasado treinta de junio, después de dos años siendo la primera ejecutiva del club de Mestalla.
Ahora el mando es para Anil Murthy, que llegó al club el pasado mes de noviembre pero que 'ascendió' oficialmente al inicio de esta campaña, aunque desde su llegada su importancia en la entidad fue máxima. El asiático ha 'caído' mejor que su predecesora debido a su talante. Lo primero que hizo fue aprender el idioma, un punto a favor que Lay Hoon no tenía y que siempre le pesó en exceso.
Pero en la presidencia no es el único lugar donde ha habido cambios puesto que más ha variado el aspecto en la dirección deportiva. Lo cierto es que el asiático confía en el modelo inglés instaurado en el fútbol, es decir, una secretaría técnica formada por ojeadores y scouting, pero que finalmente sea el entrenador el que decida los fichajes, un modelo que choca frontalmente con el instaurado en España donde el director deportivo tiene mucha más importancia.
Así pues se han producido varios desencuentros que han propiciado cambios en el área deportiva de la entidad. El primero de ellos fue el conflicto entre Nuno y Rufete, que terminó con la salida del alicantino en beneficio del luso, que pasó a tener todo el poder en la parcela deportiva.
La marcha de Nuno dejó un vacío en la entidad que fue rellenado con la llegada de García Pitarch, pero el valenciano tampoco aguantó mucho en el cargo y no llegó a cumplir ni un año antes de marcharse de la entidad, según él, por no creer en el proyecto.
La salida de Pitarch propició el 'ascenso' de José Ramón Alesanco, hasta el momento director de la Academia pero que, como sus antecesores, no aguantaría mucho en el cargo ya que poco más de siete meses después de ser nombrado fue despedido de la entidad.
Ahora todo el poder recae en Marcelino García Toral, que estará apoyado por la secretaría técnica formada por Alesanco que forman Vicente Rodríguez y su equipo de ojeadores que aportarán los informes técnicos antes de que Marcelino, junto con Mateu Alemany decidan las incorporaciones.
En total cinco directores deportivos, con sus ideas y que dejan a las claras los vaivenes del propietario en el aspecto deportivo puesto que ha alternado el puesto de 'manager' con el de una dirección deportiva 'a la española', para terminar otra vez con un entrenador dirigiéndolo todo. La gran diferencia, por su parte, entre esta etapa y la de Nuno es que, ahora, hay una secretaría técnica formada por varios integrantes mientras que después de la marcha de Rufete, el organigrama deportivo del club quedó 'vacío' y la sombra de Mendes apareció sobremanera.
Además, la mala situación deportiva que ha atravesado el Valencia CF en los dos últimos años se ve resumida en lo 'caliente' que ha estado el banquillo de Mestalla. Hasta seis entrenadores han pasado por el Valencia CF en los 36 meses que lleva Lim al frente de la entidad, eso quiere decir uno cada seis meses.
Nuno fue el primero y tras una temporada de éxito se 'emborrachó' de poder lo que terminó sentenciandole ante la afición. Lim experimentó con Neville pero la apuesta salió rana. Tras el británico llegó Ayestarán, de la mano de García Pitarch, que todavía salió peor y empeoró los números del británico.
El Valencia CF confió en Prandelli el pasado año para revertir la situación pero el italiano se marchó tras ocho partidos disputados por lo que el club decidió darle el mando a Voro, que enderezó el rumbo hasta final de temporada. Tras dos años de inestabilidad y apuestas, Alemany puso cordura y decidió apostar por Marcelino, un técnico contrastado y con recorrido en la liga española y la apuesta no ha podido salir mejor.
El Valencia CF ha tenido uno de sus mejores inicios de temporada y Marcelino ya ha entrado en la historia del club como el mejor debutante en el banquillo. Mestalla ha recuperado la ilusión por ver a su equipo, algo que no sucedía desde hace dos años.
ESTABILIDAD FINANCIERA, EN RIESGO
Pero el aspecto deportivo no es el único que se ha visto alterado tras la llegada de Peter Lim. La venta del club al asiático se hizo para recuperar una estabilidad financiera perdida desde la etapa de Juan Soler en el club y sirvió para la reestructuración de la deuda de la entidad.
Este hecho permitió al Valencia CF ser, de momento, un club sostenible y dejar de estar en quiebra casi cada año debido a que tenía un crédito de más de 200 millones que no podía afrontar y dependía de que el banco quisiera refinanciar año a año el préstamo, sin que se solucionara el aspecto.
Bankia, tras refinanciar la deuda, concedió al Valencia Cf una carencia de tres años, con lo que el club tenía tres temporadas de margen para poder ordenar el club y aumentar los ingresos para poder afrontar la deuda de la entidad refinanciada a largo plazo.
Ese período de carencia termina el próximo verano y el club de Mestalla no ha encontrado la estabilidad necesaria para tener un aumento considerable de ingresos. Este hecho puede solucionarse esta campaña que el club ha comenzado de manera brillante, pero es la última bala en la recámara para poder afrontar los pagos con garantías.
Y es que la 'factura' bancaria el próximo verano se multiplicara y si los ingresos no se incrementan con participación europea, el Valencia CF tendrá que afrontar los pagos de la manera tradicional y es reduciendo el coste de plantilla con la salida de los principales equipos, lo que lleva a un equipo peor.
Es la pescadilla que se muerde la cola. Si no hay aumento de ingresos, tienes que vender jugadores para pagar al banco, y si vendes jugadores tienes un peor equipo y es más difícil volver a Europa con lo que los ingresos disminuyen cada vez más, lo que complicaría mucho la situación.
Por lo pronto esto parece que no va a suceder y es que el Valencia CF se encuentra en una posición cómoda en Liga y todo apunta a que el regreso a Europa el próximo año es un hecho. Solo una catástrofe impediría al club de Mestalla no terminar entre los seis primeros de la Liga, lo que generaría un problema importante.
Así pues, el tercer aniversario de Peter Lim al frente del club se salda con una situación económica totalmente estabilizada, pero sin perder el riesgo. Si el equipo sigue su dinámica no habrá que preocuparse pero si los malos resultados empiezan a llegar...
EL NUEVO ESTADIO, LA ASIGNATURA PENDIENTE
Como sucede con sus antecesores, el nuevo estadio de Mestalla es la asignatura pendiente del asiático desde su llegada a València. Precisamente fueron las obras de la Avenida Cortes Valencianas el primer lugar que visitó Peter Lim cuando aterrizó en la capital del Túria, pero desde entonces poco más se ha sabido hasta hace pocas semanas.
El Valencia CF ha dado pequeños pasos para reiniciar las obras y ha puesto una fecha en el horizonte, 2021. El club ha presentado el diseño que tendrá el estadio y ha dado varios detalles, además de iniciar con el Ayuntamiento las reuniones para obtener la licencia de obra. Pese a esto falta lo más importante, la financiación.
Peter Lim cumple tres años al frente del Valencia CF quizá en uno de sus mejores momentos y con una situación que se había perdido desde el verano de 2015, tras la entrada del equipo en Champions. Ahora, la afición está entregada nuevamente e ilusionada con el proyecto… de Marcelino y Alemany.