Peter Lim subió el pulgar y dijo sí

VALENCIA. Fumata blanca. Peter Lim subió el pulgar y dio luz verde el sábado tras el informe positivo y favorable que había recibido por parte del Director Deportivo. Pako Ayestarán es su apuesta. Un tema muy sopesado y evaluado por García Pitarch. Era su primera opción y la más fuerte. Es decisión de él, valiente y Lim le ha hecho caso. No ha revertido la idea de su director. Su primera apuesta, y el dueño ha sido consecuente con el pensamiento de su director deportivo. La ha tomado a conciencia y hay que respetarla, por lo que él haya visto en los ocho partidos y el día a día, para que pueda ser el entrenador del Valencia.

Para muchos es poco argumento para entrenar al Valencia. En otras épocas, han hecho falta mucho más méritos para que te elijiesen o para que te renovasen. Tenías que haber mostrado mucho más en varios equipos. Pero es una apuesta valiente y una decisión de riesgo también.

Quien cumple con el trabajo que se le pone merecer segir dijo él. Entiendo que se le pidió la permanencia del equipo. Otra cosa no. Han creído en el método Ayestarán y por el míster han apostado varios futbolistas de la primera plantilla. O era poner sobre la mesa un gran nombre, con contrato alto, o dejar a Ayestarán.

Aplaudo el hecho de que se le haga caso al Director deportivo en un tema tan importante como es la elección de un entrenador. Ahora la decisión la ha tomado un profesional que eso ya es mucho, y es lo que se le pedía a Peter Lim. Pako ha convencido con sus argumentos a Lim y Lay Hoon de que es el entrenador válido para este proyecto. Ojalá se aun acierto pero tiene que hacer limpieza.

La espera generaba dudas. Pero es una decisión que ellos saben que es arriesgada, porque es un entrenador que al aficionado no le genera ilusión, no ha sido lo que se esperaba, pero eso sí, esta vez es una postura puramente profesional, no como la de Gary Neville, que así salió. Una decisión que solamente los resultados la harán creíble y sostenible, y dirán si es el hombre adecuado, porque el momento no es bueno para cualquier entrenador. Y ya se sabe que un entrenador que no tiene ese bagaje alto, si los resultados no son buenos, las cosas se complican. Y ahora es un proyecto sin nombres y con gente que puedan ser ilusionantes para la afición.

Y esa limpieza que decían este martes que se va a hacer, que sea la correcta y que los sustitutos de los que se vayan sean los adecuados. Ahí estriba sobre todo el éxito que pueda tener el equipo. Considero que Pako Ayestarán tiene eso sí, una gran capacidad de aprendizaje, y hubiese sido mejor que tuviera más años de experiencia. Pero conoce la estructura del Valencia y eso es bueno.

La presidenta ha reconocido errores en la composición de la plantilla, aunque sin decir el nombre de Neville. El equipo lo hizo en un porcentaje más que elevadísimo Jorge Mendes con el ok de Nuno. Por tanto, si como dice Lay Hoon han aprendido de los errores, esto significa que Mendes tiene que sacar lo que metió y no han funcionado, como querer llenar la plantilla de jóvenes. Así tendría que ser.

Cuando Lay Hoon habló el martes de que ahora buscaban liderazgo, autoridad y esa fuerza, ese fuego que tiene a nivel interno Ayestarán, recuerdo que eso mismo dijo cuando se contrató a Neville y ya vimos como salió.

Y, por otra parte, a la afición del Valencia hay que entenderla. Será exigente, pero la única cultura de club y lo que vale es ganar partidos y convencer a la gente. Aquí y en Roma. El aficionado quiere hechos no palabras.

Quieren recuperar al Valencia del 2004, pero es muy difícil. Se ha perdido el espíritu. Y entrenador y jugadores como aquellos no los hay, no es posible. Futbolistas ejemplares como lo fueron Carboni, Djukic, Baraja, Mendieta no existen ya. El Valencia tiene que ser competitivo, recuperar su identidad, ser protagonista en las dos competiciones que tiene ahora, y entrar en la Champions si o si. Esos son los retos del Valencia, por fin ser visible. Ese es el reto de Ayestarán.

Y acertar en la planificación, que no es otra cosa que fichar buenos futbolistas y con hambre. Ayestarán debe entrar fuerte y debe tener fuerza, no creerse las milongas y tener claro que de esta plantilla valen de verdad sólo unos cuantos jugadores. 

La tarea es difícil y al mismo tiempo, estimulante. El margen para crecer es amplio.