VALÈNCIA. Juan Antonio Pizzi, exfutbolista y exentrenador del Valencia CF, aseguró estar “muy identificado” con su masa social y desea que la final de Copa que el cuadro valencianista disputará el 23 de abril contra el Real Betis en el Estadio de La Cartuja de Sevilla sea “un momento de alegría” para la entidad, “porque el Valencia se lo merece”.
Pizzi (53 años) culminó el pasado mes de agosto un periplo de menos de un año en Racing Club de Avellaneda, tras el cual ha aprovechado los meses siguientes para pasar más tiempo con su familia en su localidad natal de Santa Fe (Argentina). A la espera de concretar su próximo destino en los banquillos, ‘El Lagarto’ no pierde de vista la actualidad en el fútbol español.
“Sí, sigo al Valencia habitualmente. En Argentina hay un seguimiento importante de LaLiga, cuando tengo oportunidad lo veo”, expuso el que fuera preparador blanquinegro durante una extensa entrevista en el programa Veus Fé-Cé de 99.9 Plaza Radio.
El de Santa Fe tiene un buen concepto de la labor desempeñada por el actual cuerpo técnico: “José Bordalás está haciendo un buen trabajo. A pesar de la incertidumbre durante su contratación, ha logrado convencer y darle la identidad que pretendía. Le ha dado el protagonismo en LaLiga al Valencia que merecía”, reflexionó.
A juicio del argentino, “disputar la final de Copa motiva a toda la afición y a todos los jugadores”, aunque prefiere no ‘mojarse’ sobre favoritismos y sí reconoce el mérito del Valencia en llegar a la cita de La Cartuja: “Indudablemente se ha cambiado la plantilla de años anteriores, pero creo que cuenta con posibilidades de hacerse con un título nuevamente”.
“Valencia y Betis son dos equipos que llegan muy bien, Pellegrini ha logrado darle al Betis esa identidad que necesita cualquier equipo”, agregó. A su juicio, “la clave estará en la tranquilidad y personalidad con la que jueguen los equipos: el más valiente, el más consistente, el que se anime a imponer su juego tendrá más posibilidades.
Pizzi espera un Valencia concentrado al cien por cien para aumentar sus opciones: “En este tipo de duelos, a partido único, cualquier error o desatención te puede costar la final. Por eso hablo de seriedad y consistencia, eso debe tener el equipo al saltar al campo para llevarse el título”, recalcó.
A lo largo de la entrevista, el santafesino recordó sus orígenes en Rosario Central, su salto a Europa con el CD Tenerife –donde llegó a ser Bota de Oro junto a Alan Shearer en 1996-, su breve estancia en el Valencia CF en la convulsa temporada 1993-1994 y también sus experiencias en FC Barcelona y Villarreal CF.
Su retorno a Mestalla se produjo en 2013, donde ejerció como técnico durante poco más de seis meses en la temporada en la que el Valencia CF fue vendido al magnate Peter Lim. A pesar de que su salida fue por motivos extradeportivos (Lim quería colocar al portugués Nuno Espírito Santo al frente del banquillo), Pizzi afirmó haber sentido el cariño por parte de la hinchada. “Es recíproco el sentimiento. Estoy muy agradecido de haberles podido representar como jugador y como entrenador, estoy muy identificado con esa afición. Ojalá podamos vernos pronto, les deseo el mayor de los éxitos en esa final a punto de disputarse, ojalá sea un momento de alegría porque se lo merece”, confesó.
El argentino no rehuyó la “hipótesis” cuando se le preguntó por el Valencia que podría haber dirigido en la temporada 2014-2015 si Lim le hubiese mantenido en el cargo: “Todo depende de lo que se hubiese planteado en el club: si se hubiese planteado luchar por ser campeón, a pesar de haber otros planteles con mayores presupuestos (Real Madrid, Barcelona, Atlético…), creo que el Valencia podría haber sido protagonista los años siguientes”, vaticinó.
A pesar de que su adiós dejó inacabado su trabajo al frente del equipo, Pizzi regresó a Mestalla en 2019 con motivo del centenario y aseguró haberse “emocionado” en su vuelta: “Vi a gente que admiro mucho, algunos compañeros y otros con los que no jugué: Juan Cruz Sol, Mario Kempes, Fabián Ayala, el Kily… De todos tengo un muy buen recuerdo y guardo muy buena relación”.
Por todo ello, el extécnico no lo dudó cuando se le planteó un hipotético regreso al club algún día: “¿Volver al Valencia? ¡Por supuesto! Siempre que me preguntan lo digo. Además, es una respuesta obvia. Hay lugares donde uno nunca podría estar mal, y siempre desea volver de visita o a trabajar. Valencia es un lugar paradisiaco para cualquier tipo de actividad”, concluyó.